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Fundada en 1856, la casa británica es mundialmente reconocida por sus bufandas de cachemir, su emblemático estampado de cuadros y, sobre todo, por sus icónicas gabardinas. La marca ha marcado un antes y un después en El Mundo de la moda, convirtiendo un simple abrigo de lluvia en una pieza esencial de cualquier armario.
Vestirse en los días lluviosos siempre ha sido un desafío. Las capas, los paraguas y la falta de armonía entre funcionalidad y estilo complican cualquier conjunto. Burberry llegó para cambiar esa realidad y ofrecer una solución elegante al mal tiempo: la gabardina. En 1879, la firma introdujo un tejido innovador, la gabardina, un algodón tratado que es impermeable, transpirable y resistente. Gracias a esta invención, vestir bajo la lluvia dejó de ser un inconveniente para convertirse en una declaración de estilo.
Durante la Primera Guerra Mundial, Burberry adaptó su abrigo para los oficiales británicos, añadiendo detalles funcionales como hombreras, cinturón con D-rings y amplios bolsillos. Aquella prenda práctica, conocida como trench coat, trascendió su origen militar y se transformó en un icono de la moda. Con el paso del tiempo, Burberry convirtió la gabardina en su sello distintivo, una pieza que representa tanto tradición como modernidad.
En la actualidad, Burberry sigue promoviendo su legado con campañas como “It’s Always Burberry Weather”, que refuerzan su posición como referente del outerwear —ropa de abrigo para todo tipo de climas—. Sin embargo, su influencia ha traspasado fronteras. Cada vez más firmas, desde casas de lujo hasta marcas de moda asequible, han reinterpretado la icónica prenda británica. Según artículos recientes de moda, el abrigo de Burberry “se convirtió en un imprescindible adoptado por multitud de siluetas”, consolidándose como una fuente inagotable de inspiración.
La gabardina es mucho más que una prenda elegante: es una pieza funcional con valor duradero. Su capacidad para proteger de la lluvia sin renunciar al estilo ha hecho que muchas marcas lancen sus propias versiones “que se sienten como Burberry”, según los compradores. Así, la casa británica no solo creó una prenda inmortal, sino que estableció un estándar que el resto del mundo de la moda sigue recreando, temporada tras temporada.