Cómo organizar los armarios
Lo primero a tener en cuenta es si queremos colocar puertas en el frente o no. Debemos pensar que si no las queremos, tendremos que tener todo el interior siempre colocado, ya que a la vista puede ser nefasto estar viendo durante días un interior de armario, y puede perjudicar seriamente a la salud.
Los módulos los vamos a dividir en parte superior con balda. Son huecos ideales para almacenaje de aquello que no vamos a utilizar todos los días y pequeñas cosas guardadas en cajas decorativas como las sombrereras.
A continuación, barras para colgar. Pueden ser para ropa corta y ropa larga. Los primeros dividiendo el módulo, así puede haber dos barras.
Módulo central dividido en baldas para jerseys y camisetas y otro módulo para zapatero por ejemplo. En éste último sí debemos hacer hincapié en colocar una puerta para que no pasen los olores. Es mejor que esté independiente aunque forme parte del mismo espacio.
En el tercer módulo, una barra para colgar ropa larga como los vestidos, abrigos, tres cuartos, etc. Y por supuesto una cajonera. Los frentes de los cajones pueden ser ciegos (no se ve el interior) o con el frente en vidrio (transparente o satinado).
Los cajones a su vez se pueden fabricar de distinto ancho, es decir, cajones destinados para corbatas, calcetines, etc., con una altura más pequeña que uno normal (15 cm aprox). Los destinados a corbatas, cinturones, calcetines llevarán en su interior unos separadores del mismo material que el interior de armario (madera preferiblemente).
Nosotros os dejamos estas distribuciones, pero por supuesto hay millones de posibilidades.
Existen complementos como por ejemplo las barras hidráulicas. Estas se disponen en un módulo sin balda para maletero. Sirven para colgar la ropa muy larga como abrigos, trajes de noche.
También hay colgadores para pañuelos y pashminas.
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