Casa de madera: el máximo confort estival

Ya se conoce el éxito de las casas de madera en los países nórdicos.

El rendimiento energético de la madera es inigualable en condiciones invernales extremas. Pero ¿qué pasa con el confort de una casa de madera durante el verano? La buena noticia es que el principio sigue siendo el mismo: un confort térmico óptimo incluso durante los meses calurosos, gracias al rendimiento energético de la madera y a la anticipación del diseño de la casa. Te lo explicamos.

La baja inercia térmica de la madera para el confort estival

La baja inercia térmica de las casas de madera significa que se calientan rápidamente y se enfrían con la misma rapidez. Esto es una ventaja en cualquier estación, ya que permite alcanzar más rápidamente una temperatura confortable tanto en invierno como durante las noches calientes de verano. Casetas de madera habitables cómodas para familias menos numerosas y diseñadas para resistir el calor se construyen muy fácilmente hoy en día. ¡Adiós, olas de calor!

Al rendimiento energético se suman las cualidades naturalmente aislantes de la madera, la elección de los materiales para los acabados y un aislamiento térmico eficaz. El aislamiento se inserta directamente en las paredes durante el montaje en la fábrica: otra especificidad de la construcción de madera que evita los puentes térmicos.

Optimizar el confort estival desde la fase de diseño

La clave del confort estival de una casa de madera está en la fase de diseño. Se trata de mejorar el confort del edificio en épocas de calor a bajo coste y de forma sostenible. La normativa medioambiental RE2020 recomienda soluciones de climatización pasiva. ¿Qué optimizaciones hay que tener en cuenta a la hora de construir una casa de madera? Todas aquellas que permiten el control de la captación solar y la ventilación.

En efecto, la forma y la orientación de la casa de madera determinan su exposición a la radiación solar, idealmente máxima en invierno y mínima en verano. El tamaño y la posición de las ventanas, que dejan pasar el calor, también desempeñan un papel importante, así como todos elementos que permiten la protección solar: los parasoles, las persianas, las contraventanas etc.

La ventilación es otro elemento esencial del confort estival. Se necesita una ventilación mecánica controlada (CMV) eficaz, pero también ventiladores de aire o un sistema de ventilación nocturna con apertura automática de las ventanas.

Confiar en la naturaleza

Los árboles altos bien colocados o un patio vegetal pueden hacer maravillas y jugar significativamente con la temperatura interior. Con la panorámica como extra. Al tomar en cuenta, desde la fase de diseño, las características necesarias para una casa de madera resistente frente a los cambios climáticos, ya no hay nada que envidiar a las construcciones más convencionales.

Pues, ya tienen todas las razones para construir una casa de madera: son ecológicas, de bajo consumo y ofrecen todo el confort necesario además de ser muy encantadoras. La madera es el material del mañana. Y así es como se construye una casa de madera en la que da gusto vivir.