La Comunidad elimina un punto negro en la carretera que une Villanueva de Perales y Villamantilla
La Comunidad de Madrid ha finalizado los trabajos de acondicionamiento y mejora de ocho kilómetros de carretera entre Villanueva de Perales y Villlamantilla, que han supuesto la eliminación de un punto negro gracias a la construcción de un nuevo acceso al polígono industrial de la zona, un punto kilométrico que en 2008 registraba una siniestralidad dos veces superior al índice medio de la red local, por lo que su adecuación era prioritaria dentro de las actuaciones previstas en materia de carreteras.
El consejero de Transportes e Infraestructuras, José Ignacio Echeverría, destacó que el Gobierno regional, a pesar de la crisis, sigue invirtiendo en conservación de carreteras y sigue apostando por nuevas técnicas, como el reciclado in situ, para mejorar la seguridad vial y respetar el medioambiente. Así, la Comunidad de Madrid ha destinado a esta actuación casi un millón de euros, finalizándola antes de los nueve meses establecidos con el objetivo de no perjudicar durante mucho tiempo a la circulación de la zona. La actuación ha consistido en la rehabilitación de ocho kilómetros de vía, seis kilómetros de la M-524 y dos kilómetros de la M-523, entre Villanueva de Perales y Villamantilla.
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Se han mejorado los accesos al polígono industrial de Villanueva de Perales, construyendo carriles de aceleración y desaceleración; se ha mejorado el firme, procediéndose también al saneamiento de las zonas más deterioradas para su posterior refuerzo con la extensión de dos nuevas capas asfálticas.
El proyecto se ha complementado con el repintado de las marcas viales, la reposición de la señalización vertical necesaria, así como las correspondientes barreras de seguridad. Reciclaje in situ Echeverría recordó que esta actuación se ha realizado utilizando el reciclado en frío del firme antiguo y su posterior aplicación sobre la calzada en distintas capas, un proceso que permite reutilizar este material y contribuye, de este modo, a preservar el medioambiente. "La reutilización de este material evita la generación de residuos que de otro modo deberían ser trasladados a vertederos y serían nocivos para el medioambiente", explicó el Consejero. Para llevar a cabo este proceso, primero se trocea el asfalto viejo, posteriormente se trituran estos pedazos obtenidos y, por último, se mezclan con cemento.
El conglomerado resultante se esparce en distintas capas sobre la superficie de la carretera, corrigiendo los daños que el desgaste propio de su uso pueda ocasionar. Eliminación de 11 puntos negros Además, la Comunidad de Madrid eliminará otros once puntos negros de las carreteras regionales, mejorando la seguridad vial y la fluidez del tráfico en doce municipios de la geografía madrileña. Se trata de una importante actuación que cuenta con un presupuesto de licitación de casi 400.000 euros y un plazo aproximado de ejecución de cuatro meses.
Las carreteras afectadas por estas obras son la M-103, M-111, M-220, M-225, M-406, M-608, M-612, M-618 y M-623. En estas vías se van a llevar a cabo trabajos para mejorar la adherencia, la señalización y el balizamiento de curvas, instalando barreras de protección para motoristas en aquellas zonas de mayor riesgo. Otra de las actuaciones se centra en la mejora de visibilidad, especialmente en algunas curvas, donde la vegetación existente en los márgenes dificulta la conducción.
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