Las personas cuidadoras podrán trabajar en emergencias sin titulación

La Secretaría de Estado de Derechos Sociales ha aprobado una resolución que permitirá a personas cuidadoras no profesionales desempeñar funciones de asistencia personal o auxiliar de ayuda a domicilio durante emergencias como desastres naturales o pandemias.

Esta medida busca garantizar la atención a personas en situación de dependencia ante posibles escaseces de profesionales durante estas circunstancias excepcionales.

La resolución, publicada tras el Acuerdo del Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia del pasado 20 de noviembre, modifica los criterios de acreditación y calidad fijados previamente en 2022. En su versión inicial, estos criterios exigían titulaciones mínimas para la contratación de personal, sin contemplar excepciones para situaciones de emergencia social.

Contratación flexible en contextos críticos

El cambio se justifica ante el posible aumento de emergencias sociales derivadas del calentamiento global y otras crisis, que podrían generar escasez de profesionales titulados en determinadas zonas. La medida permite a las administraciones contratar, de forma excepcional y temporal, a personas sin las titulaciones requeridas, siempre que no existan demandantes de empleo cualificados disponibles en el área afectada.

Este régimen flexible se aplicará en contextos de crisis grave, como desastres naturales, epidemias u otras contingencias que activen la declaración de estado de emergencia operativa 2 o 3, así como los estados de alarma, excepción o sitio. En estos casos, se habilitará a personas no profesionales para trabajar en centros sociales o prestar servicios de asistencia personal y ayuda a domicilio, preferiblemente con experiencia previa en el cuidado de personas dependientes.

Formación y límites temporales

Las entidades prestadoras de servicios estarán obligadas a garantizar la supervisión y formación práctica de las personas contratadas sin titulación para mejorar sus competencias en el puesto. Sin embargo, esta flexibilidad solo se mantendrá mientras dure la declaración de la crisis o por un máximo de tres meses.

Con esta modificación, el Gobierno responde a la necesidad de adaptar el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia a escenarios de emergencia, asegurando que no se desatienda a las personas en situación de mayor vulnerabilidad.