Alcalá convierte la Plaza de la Paloma en una 'isla climática' con la instalación de elementos de sombra

El Ayuntamiento de Alcalá ha transformado la Plaza de la Paloma en una 'isla climática' de cara a la época estival con la instalación de elementos de sombra y más bancos para un uso estancial y de disfrute para los vecinos.

Así lo ha destacado el Consistorio este lunes a través de un comunicado, en el que ha detallado que el proyecto, enmarcado en los Planes de Sostenibilidad Turística, se une a otras actuaciones como es el caso de la Plaza de San Lucas, donde se instalarán pérgolas y zonas infantiles, la calle Empecinado, o la Plaza de Cervantes, donde se mantienen los árboles, se incrementan las zonas verdes y los bancos.

En concreto, la actuación en la Plaza de Paloma consta de ocho estaciones climáticas y tres bancos de inteligencia turística para convertirla en un espacio de convivencia para los vecinos. La intervención forma parte del eje medioambiental del Plan de Sostenibilidad Turística 2023-2026.

Además, la plaza contará con dos grandes espacios para realizar actividades y ensanchará el Casco Histórico, donde se encuentra el edificio principal de los juzgados, un restaurante o la proximidad del Parador de Alcalá, entre otros edificios.

En este sentido, la intervención del mobiliario urbano se ha realizado teniendo en cuenta las características arquitectónicas y estéticas de la Plaza de Paloma, armando un espacio urbano armonioso en la estético y sumamente útil en los usos como áreas de descanso y esparcimiento.

"Desde el principio teníamos claro que este eje medioambiental se tenía que utilizar para trabajar sobre el Casco Histórico en una zona preciosa pero muy dura para su uso ciudadano, vecinal y turístico, porque además es el primer lugar que ven muchos visitantes que eligen el aparcamiento de la Paloma para visitar la ciudad", ha explicado la concejala de Turismo, Isabel Ruiz Maldonado.

El Consistorio ha explicado que los elementos de sombra van de la mano de las corolas, "estructuras de tipo mobiliario urbano vegetal que se adaptan a todo tipo de ambientes", que permiten un modelo de "autogestión" con sensores que marcan el auto riego de la planta, ruido ambiental, calidad del aire, temperatura o humedad ambiental, entre otros factores.

La corola cuenta con un depósito, conectado a un sistema de riego gota a gota para mantener la humedad del sustrato necesario para favorecer el correcto crecimiento de las plantas. El sistema de sensorización detecta y avisa cuando los niveles de agua están por debajo de lo habitual para poder rellenar el depósito de nuevo.

"Se trata de un mobiliario integrado en el entorno urbano, pero movible si es necesario. Creo que una ciudad como Alcalá debe apostar por la innovación y la Tecnología en favor de recuperar entornos urbanos. Muchas ciudades de España ya se han puesto en contacto con nosotros para poder copiar este esquema medioambiental en sus Planes de Sostenibilidad Turística", ha resaltado Maldonado.

"Muy pronto podremos ver el resultado de otra enorme apuesta en la Plaza de San Lucas, con el mismo objetivo, estancialidad y disfrute. Era una plaza de paso y con mucha necesidad de sombra", ha añadido.

El Plan de Sostenibilidad Turística, financiado con los fondos de recuperación Next Generation EU, está dotado con 2,1 millones de euros y se completará con otros ejes destinados, entre otros lugares a la Casa de la Entrevista y el Centro de Interpretación de la Semana Santa, en los que se desarrollará musealización, inmersión audiovisual, climatización de los espacios y eficiencia energética de los mismos.