Un espacio para madres vulnerables: confianza y apoyo en la crianza

Un espacio para madres vulnerables: confianza y apoyo en la crianza

Seis madres se reúnen en círculo, rodeadas de cojines, juguetes y sonajeros, mientras escuchan a Gloria Bernal, educadora infantil, hablar sobre las diferencias entre la leche materna y la leche artificial.

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En un ambiente distendido y seguro, estas mujeres comparten experiencias, formulan dudas y debaten, con la tranquilidad de saberse comprendidas y apoyadas. Aunque hace pocos meses no se conocían, la complicidad entre ellas es evidente.

Este espacio, situado en el barrio de Ciudad Lineal, forma parte de una red impulsada por la Fundación 'La Caixa' para padres y madres en situación de vulnerabilidad económica y social con hijos menores de tres años. En la Comunidad de Madrid, 221 familias participan en este programa, que ofrece apoyo social y una ayuda económica de 750 euros distribuidos en tres entregas.

Apoyo integral a la crianza en comunidad

El programa, diseñado para dos cursos en función de la edad del niño —"lactantes" y "caminantes"—, ha ampliado recientemente su alcance, permitiendo que madres cuyos hijos superan los tres años puedan seguir participando de manera puntual. Al espacio de Ciudad Lineal acuden semanalmente alrededor de 50 familias para recibir orientación y crear redes de apoyo mutuo.

Durante una sesión, mientras se abordan temas como los tipos de lactancia, es habitual que las madres interrumpan para atender a sus hijos: amamantar, cambiar pañales o calmar a los pequeños. Estas interrupciones se transforman en oportunidades para resolver otras inquietudes relacionadas con la maternidad.

Una de las asistentes es Roxanne Choque, argentina de 36 años, madre de dos niños. Tras huir de su país en 2022 debido a amenazas de muerte contra su marido, la familia llegó a Madrid en una situación complicada. Embarazada al poco tiempo de establecerse y sin posibilidad de matricular a su hijo menor en una escuela infantil pública, Roxanne dejó su empleo cuidando niños y asumió el cuidado exclusivo de su bebé. "Este espacio ha sido una terapia para mí, aquí comparto mis sentimientos y me siento comprendida", explica.

Venciendo la culpabilidad materna

Gloria Bernal, con casi 20 años de experiencia en proyectos de apoyo a familias vulnerables, subraya la importancia de fomentar la "crianza en tribu". Según relata, muchas madres llegan al programa cargadas de culpa y con carencias afectivas. “Aquí les ayudamos a vencer ese enemigo común: la culpabilidad. Escuchar que lo están haciendo bien les da tranquilidad”, afirma.

El proyecto también cuenta con el apoyo de Judith Barrantes, trabajadora social que asiste a las familias en la regularización de su situación legal y en trámites burocráticos. "Muchas de nuestras madres eran grandes profesionales en sus países, pero aquí se ven obligadas a limpiar casas porque no pueden homologar sus estudios", lamenta.

Fortaleciendo lazos con un café

Al finalizar la charla, las madres se reúnen para compartir un café y unas galletas, un momento ideal para conversaciones más relajadas que fortalecen los vínculos creados. "Es en estas reuniones donde más te sientes comprendida y descubres que otras madres comparten tus sentimientos", concluye Roxanne con gratitud.

La red de espacios de crianza no solo alivia las cargas diarias de estas familias, sino que también ofrece un refugio donde las madres encuentran apoyo emocional y práctico, un lugar donde la maternidad se comparte y se enriquece con las experiencias de todas.

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