El Ayuntamiento de Madrid rechaza la reunión sobre la calle Cullera y acusa al Gobierno de "buscar la foto"

El Ayuntamiento de Madrid ha rechazado asistir a la reunión convocada por el delegado del Gobierno, Francisco Martín, sobre la situación de la calle Cullera, en el distrito de Latina, argumentando que la Delegación debe "cumplir con sus obligaciones" en lugar de "buscar la foto".

La portavoz municipal, Inma Sanz, ha insistido en que el problema en esta zona es "fundamentalmente de delincuencia organizada", derivada del tráfico de drogas y la ocupación ilegal de viviendas con fines delictivos.

"Exigimos al Gobierno de España que cumpla con sus funciones y elimine la actividad delincuencial en esta zona de Madrid", ha reclamado Sanz, señalando que la Delegación del Gobierno debe "dar una respuesta sólida a los vecinos" y asumir sus competencias en materia de seguridad.

El Consistorio ha anunciado que la próxima semana el concejal-presidente de Latina, Alberto González, reunirá a los servicios técnicos municipales, incluyendo limpieza, servicios sociales y atención a personas con adicciones, para coordinar medidas en el ámbito de sus competencias.

"No se trata de crear mesas tripartitas, sino de que cada administración ejerza sus responsabilidades", ha subrayado Sanz. En este sentido, ha recordado que el Ayuntamiento está instalando cámaras de videovigilancia en la zona, que estarán operativas a finales de año.

Desde el gobierno municipal insisten en que la solución al problema de la calle Cullera pasa por la actuación del Gobierno central. "Lo que tiene que hacer la Delegación del Gobierno es desokupar definitivamente esas viviendas y atajar la delincuencia organizada con los medios a su alcance", ha reiterado Sanz, responsabilizando directamente a la Delegación de la situación en el distrito de Latina.

El Ayuntamiento de Madrid reafirma su compromiso de seguir actuando dentro de sus competencias, pero reclama al Gobierno central que asuma su responsabilidad en materia de seguridad para garantizar la tranquilidad de los vecinos de la zona.