Investigan a tres expresidentes de comunidad en Villanueva de la Cañada por sustracción de agua ilegal

La extracción anual supuestamente ilícita alcanza los 85.000 metros cúbicos, cantidad suficiente para llenar 34 piscinas olímpicas cada año.

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha llevado a cabo una investigación sobre tres expresidentes de una comunidad de propietarios en Villanueva de la Cañada, Madrid, por presuntos delitos relacionados con la usurpación del dominio público hidráulico, daños al medio ambiente y fraude, según ha comunicado la Guardia Civil este jueves mediante una nota de prensa.

La investigación surgió tras el descubrimiento de un pozo autorizado que había sido manipulado y otro pozo ilegal durante una inspección realizada junto a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT). Los agentes identificaron un pozo con autorización que había sido alterado mediante un sistema de recirculación para modificar la facturación del agua.

Durante la operación denominada Binesonda, los agentes también detectaron un pozo no declarado que extraía agua sin regulación para cubrir las necesidades de la urbanización desde al menos el año 2006.

La extracción incontrolada de agua representa un riesgo significativo para el medio ambiente, por lo que se solicitó a la Unidad Central del Medio Ambiente del Seprona un informe técnico. Este informe valoró los daños medioambientales en más de un millón y medio de euros.

Además, se ha constatado un presunto delito de estafa por parte de la comunidad de vecinos al exceder el volumen de agua autorizado, con una defraudación estimada en 160.000 euros anuales.

Según datos de la Guardia Civil, la cantidad de agua extraída de forma supuestamente irregular asciende a unos 85.000 metros cúbicos al año, lo que equivaldría al llenado de 34 piscinas olímpicas.

Funciones del Seprona

La Guardia Civil, a través del Servicio de Protección de la Naturaleza, tiene la responsabilidad de asegurar el cumplimiento de las normativas relacionadas con la conservación de la naturaleza, el medio ambiente, los espacios protegidos y los recursos hídricos, entre otros.

En lo que respecta a la protección de los recursos hídricos, la Guardia Civil realiza inspecciones e investigaciones preventivas para identificar infraestructuras ilegales de captación de agua. Estas prácticas ilegales reducen la disponibilidad de agua debido a la sobreexplotación de los recursos hídricos, ya sean superficiales o subterráneos.