El alcalde insiste en que el Ayuntamiento fue engañado con las mascarillas, pero no cometió delito
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha defendido este lunes que el Ayuntamiento fue víctima de un engaño por parte de los comisionistas Luis Medina y Alberto Luceño, pero ha asegurado que la administración municipal no tuvo ninguna participación delictiva en la compra de mascarillas durante la pandemia.
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Coincidiendo con el inicio del juicio por el caso mascarillas, Almeida ha recordado en una entrevista en Antena 3 que el Consistorio madrileño ejerce la acusación contra los intermediarios y ha expresado su deseo de que "acaben condenados y tengan que responder civilmente con el dinero que defraudaron".
El regidor madrileño ha defendido la transparencia de su gestión en este asunto, insistiendo en que su versión no ha cambiado desde el principio. "Han tratado de imputar a personas del Ayuntamiento de Madrid, me han acusado de mentiroso, pero no han sido capaces de demostrar nada", ha remarcado, asegurando que puede "mirar a los ojos a los madrileños" con total tranquilidad.
"Nos engañaron en la pandemia, pero no hubo delito"
Almeida ha lamentado que el Ayuntamiento fuese estafado en plena emergencia sanitaria, pero ha rechazado cualquier connivencia con los comisionistas. "¿Engaño? Sí. ¿Participación delictiva? No", ha zanjado.
Además, ha aprovechado para marcar distancias con el Gobierno de España, afirmando que la diferencia entre su administración y la del Ejecutivo de Pedro Sánchez radica en la "mentira y la participación delictiva".
El caso mascarillas investiga el cobro de comisiones millonarias por parte de Luis Medina y Alberto Luceño, quienes intermedieron en la venta de material sanitario al Ayuntamiento de Madrid en los momentos más críticos de la crisis sanitaria.
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