¡Tras los incendios… Prisioneros!
![¡Tras los incendios… Prisioneros! ¡Tras los incendios… Prisioneros!](/images/stories/noticias/2013/11/131128_prisioners.jpg)
¿A qué dioses van dirigidas las plegarias que enviamos?... a seres preconcebidos por nuestros temores. Una forma de dar respuesta a la vida y la muerte. A veces, pareciera que un cielo plúmbeo nos devolviera las lágrimas sobre nuestras cabezas.
Un mal día te das cuenta que esa plegaria es un canto desafinado, y entonces te encuentras atrapado en tu pequeña población, tu casa familiar e inclusive, en ti mismo. Porque ese momento de celebración y recogimiento se fractura, las notas desentonan en un compás imponderable a nuestro entendimiento.
Y la lluvia borra las huellas de cualquier caravana del horror, aparcada frente a la casa. Las siguientes jornadas a la tragedia son una cuenta atrás y un mecanismo de frustración, con el que nos hallamos en una prisión infranqueable, sin alma ni amigos, sin familia y sin tu raciocinio libre.
Cuando los niños se convierten en prisioneros a la fuerza de mayores sin remordimientos, se convierten en las presas como tiernos venados disparados desde lo oculto. Y los sufridos padres y familiares son secuestrados con ellos, desprovistos del entendimiento de la palabra, sólo de escuchar aquello que queremos oír. Algunos incluso se transforman en verdugos por un sentimiento culposo por estar desprevenidos.
La venganza se sirve fría y el ánimo caliente nos hace tomar Prisioneros en sótanos terroríficos, como cárceles dónde se recluyen las frustraciones. Al poco tiempo ya no nos reconocemos, hasta confundirnos con los verdaderos lobos.
Ya no sabemos quién es el prisionero, porque Prisioneros podemos ser todos en un instante. Así, nos podemos encontrar esos lobos en viejas casas poco iluminadas, en la calle dentro de caravanas de muerte, en ordenadores repletos de pornografía prohibida o en los sótanos de cualquier vecindad. Inteligencias devastadas por nuestras sociedades imperfectas.
El director canadiense Denis Villeneuve ya hizo una reflexión terrible sobre la separación traumática de los padres de sus hijos en su anterior y notable film Incendies. En Prisoners vuelve a desarrollarlo ambientado en otro tipo de guerra igualmente violenta.
En Prisoners, todos los protagonistas se ven recluidos en una pesadilla que es más habitual y cercana que los incendios en una batalla. Cuando se produce, salta a las primeras páginas de los noticiarios y el horror se transforma en debate social.
Villeneuve toma un conjunto de actores Prisioneros a los que exprime y saca sus lados más oscuros. En primer lugar, a las víctimas más débiles de la familia, las niñas pequeñas y hermanos que comienzan a hacerse un nombre en el mundo del cine.
En la octava celda hallamos a un actor guionista de nombre David Dastmalchian con su papel desasosegante y con un futuro brillante en su carrera cinematográfica. En los puestos encerrados 6 y 7, dos padres obligados por las circunstancias y con una amplia experiencia en la interpretación, son Terrence Howard (Iron Man, El Mayordomo) y la nominación del año pasado al Oscar por su papel en The Help, Viola Davis.
Tras Las Rejas, una madre destrozada, Maria Bello nos demuestra que cumple con creces en esta situación desesperada aunque la edad no perdona. Mientras que dos grandes actores ocupan los siguientes lugares a pesar de estar disfrazados, dificultando su identificación pero demostrando que están en plena forma para afrontar cualquier papel, tía y sobrino, son Paul Dano (Looper, Ruby Sparks) intrigante y silencioso junto a la gran Melissa Leo (The Fighter, Flight).
En su jaula de oro de gran estrella hollywoodiense, tenemos a Jake Gyllenhaal (que también participa en la siguiente película de Villeneuve, Enemy), últimamente más centrado en papeles acomodados y simplones. Excepto el detective de Prisoners, presionado por su trabajo y el respeto de las leyes.
Sin embargo, Hugh Jackman se enfoca como gran ganador y su actuación se merece un habitáculo más amplio. Algo así como una gran fiesta, en la que se otorgue un premio a mejor actor, compitiendo hasta el momento con El Capitán Phillips de Tom Hanks.
Una de sus mejores interpretaciones, en una notable película, en la cual el espectador se convierte en la presa de una tela argumental bien desarrollada.
**** Notable ***
Escribir un comentario