El gran despilfarro de comida supone una barrera para paliar la pobreza

El informe que ha realizado el Banco Mundial afirma que el mundo desperdicia una cifra asombrosa de entre un 25 y un 33 por ciento de los alimentos que produce para el consumo. Estas pérdidas pueden significar la diferencia entre una dieta adecuada y la desnutrición en muchos países.

"La cantidad de comida desperdiciada o perdida globalmente es vergonzosa"."Millones de personas de todo el mundo se van a la cama con hambre cada noche, y millones de toneladas de alimentos terminan en la basura o se echan a perder de camino al mercado", dijo Jim Yong Kim, presidente del Banco Mundial.

En las regiones donde la desnutrición es común, como África y Asia del Sur, las pérdidas de comida se traducen en entre 400 y 500 calorías por persona y día. En el mundo desarrollado, las pérdidas pueden ser de más de 750 a 1.500 calorías al día.

Los cereales representan más de la mitad de todo el desperdicio o pérdida de comida, suponiendo un 53 por ciento del contenido calórico. Por peso, las frutas y verduras representan la mayor proporción de comida desperdiciada a nivel global, según el Banco Mundial.

La mayoría de estas pérdidas se producen en las fases de la cadena alimentaria relacionadas con el consumo, producción, manejo y almacenamiento, pero hay amplias diferencias regionales.

El informe señala que el desperdicio origina grandes deficiencias en el uso de recursos económicos, energéticos y naturales. Además, este despilfarro puede verse incentivado con las políticas de compra de los grandes supermercados, en el que la sobreproducción de comida y las ofertas promocionales podrían alentar en el exceso de compra por parte del consumidor, provocando un malgasto de comida en casa.

El texto recoge que entre las soluciones para limitar este continuo derroche están el cambio en las técnicas de producción agrícola, invertir con fuerza en el transporte y en las infraestructuras de almacenamiento y cambiar el comportamiento comercial y del consumidor.