Crítica de 'Snowpiercer'

Crítica de 'Snowpiercer'

Un tren a toda velocidad, nos adentra en un mundo desolado dónde los vagones sugieren la separación de vidas totalmente distintas, a causa de los medios económicos o la suerte de haber caído en el vagón de cola de la cadena alimenticia o la mano de obra. Pero, esta vía no muerta puede llegar a una bifurcación de doble sentido, uno bueno y otro no tanto, porque la vía sobre la que ruge esta máquina de supervivencia está averiada en algunos de sus tramos.

Snowpiercer o su título original en francés Le Transperceneige, es una idea surgida de una historia gráfica por Jacques Lob y Jean-Marc Rochette (desde un original post-apocalíptico de Dominique Vallet e incluido en la revista Tótem con el nombre de El Transglacial ahora traducido menos sonoramente por Rompenieves), en una época de los años ochenta en que los jóvenes españoles se identificaron con historias más adultas y sucias que las leídas hasta entonces de las factorías DC o Marvel.

Aquellos chavales se recreaban en los superhéroes, soñando en convertirse en un mutante con poderes especiales para combatir el mal, chicos y chicas de cuerpos de escándalo y capacitados para ser aclamados por la chavalería. Sin embargo, revistas como Tótem o El Víbora abrieron las puertas para escuelas europeas de dibujantes e ideas más transgresoras, con grafistas como Moebius, Hugo Pratt, Guido Crepax o Milo Manara u otros americanos como Richard Corben. También, una ventana abierta para algunas plumas españolas o sudamericanas.

Esta suciedad sangrienta y sudorosa del nuevo grafismo nos introdujo en argumentos más perversos de sexo y violencia, después de años de enquistamiento ideológico y sociedades más controladas por la política y la guerra. Así, esta historieta sale de sus páginas congeladas hacia la mentalidad oriental y actual del director coreano Bong Joon-Ho, conocido por el filme comercial (a mi gusto desproporcionado) The Host, pero sobre todo por una maravilla contundente de título Memories of Murder. Si bien aquí, viene la bifurcación apuntada al principio de este comentario.

Existe en Snowpiercer, un camino o argumento que proviene del cómic original que es muy difícil de desmontar, ya que tiene la suficiente calidad y emoción para conseguir enganchar al espectador. A veces, recuerda incluso a películas como The Cube dónde el pasar al siguiente nivel es una puerta oscura por descubrir, pero con la acción ralentizada y monótona de las grandes producciones que le quita relevancia, sin el presupuesto del cómic made in Hollywood. En cambio, el diseño de los vagones y el tren si está conseguido, así como los escasos paisajes recreados bajo la nieve.

Por el contrario, la adaptación descabalga en un guion (del director a la par con Kelly Masterson que firmase Antes que el diablo sepa que has muerto) bastante descafeinado, sobrecargado y con diálogos inventados bastante pobres. Creo que los mismos protagonistas de renombre que participan no están muy convencidos en las palabras escritas, ni Chris Evans, Song Kang-ho, Jamie Bell, Octavia Spencer, sólo salvaría a John Hurt por cariño o Ed Harris y Tilda Swinton por su caricaturización de la locura humana.

Este tren rompehielos tiene acción disparatada a ratos, llena de incoherencias argumentales y de flujo interrumpido por el traqueteo constante de los personajes no protagonistas, saliendo o entrando sin mucho sentido. Piezas que no encajan en el espacio ni el tiempo del filme, y un desierto helado que podría haber dado más de sí, entre griterío y hecatombe ecológica de vaga explicación. Por ello, el gran hermano ferroviario no funciona a pesar de la estética artificiosa que poco recuerda a un tebeo.

¿Qué hubiera ocurrido en otras manos, como el dibujante Marc Caro, o su fiel Jean-Pierre Jeunet, Jan Kounen ya introducido en la adaptación del tebeo, Luc Besson y su cosmología scifi o incluso la psicología extraña de Léos Carax? Ya nunca lo sabremos, pero Bong Joon-ho me ha vuelto a decepcionar en gran medida.

Y es que los directores orientales tienen verdaderos problemas al trasladar sus productos a la producción europea o americana. Una pena.

** Regular **

Escribir un comentario

Tu clasificación:

Enviar

Publish the Menu module to "offcanvas" position. Here you can publish other modules as well.
Learn More.