Sánchez Dragó y su nueva novela, la tentativa de mantenerse joven con 80 años

El escritor madrileño Fernando Sánchez Dragó ha visitado Santiago de Compostela con motivo de la gira de presentación de su último libro, "Shangri-La: el elixir de la eterna juventud" (Planeta, 2016), en el que desarrolla sus consejos para mantenerse con vitalidad aún con sus 80 años de edad.

Sánchez Dragó expone que la juventud "no tiene nada que ver con la edad que figure en el registro civil", sino que se trata más bien de algo vocacional y que se puede mantener durante toda la vida. Como ya apuntó hace años revelando que había tenido una relación sexual con una menor de edad.

En su último trabajo, pues, el literato narra, en un compendio de narración autobiográfica, novela de viajes y ensayo, varios de los hechos más diferenciales que le permiten mantenerse joven en el día a día.

Sin embargo, recalca que "Shangri-La: el elixir de la eterna juventud" no es ni por asomo un libro de autoayuda, género que detesta porque, al fin y al cabo, "todos los libros son de ayuda" por el poso que dejan en sus lectores, sin importar el género.

Esta aseveración demuestra en parte el sentido que tiene para Sánchez Dragó su último trabajo, que obedece a la responsabilidad que siente de contribuir a que, en una "sociedad enferma", él pueda contribuir como intelectual "a la sanación de sus semejantes en este mundo enfermo".

De los 43 libros que conforman el grueso de su prolífica obra literaria, explica que son tres los escritos "con una intencionalidad claramente terapéutica": "El sendero de la mano izquierda", "Kokoro", y su última publicación, "Shangri-La: el elixir de la eterna juventud".

No obstante, da por cerrada esta faceta literaria suya y confiesa que su intención para el resto de su "existencia literaria" es continuar escribiendo sus memorias, que prevé que se dividirán en cinco tomos que abarcarán distintos momentos de su vida: de su infancia a su madurez, pasando por sus viajes o sus años en el exilio.

Con ocho décadas a sus espaldas, Sánchez Dragó remite a su farmacopea diaria como uno de los motivos de su estado de salud, ya que toma al día alrededor de cuarenta pastillas con diversos compuestos para mantenerse en óptimas condiciones.

Durante años llegó a tomar hasta 68 compuestos diferentes de orígenes diversos, pero con los años fue perfeccionando la receta de un elixir estrictamente personal y que -considera- "no sirve para todo el mundo".

De todos modos, la publicación del libro va acompañada por la salida al mercado del "Elixir Dragó, rebelión contra el envejecimiento", un pack que consta de ocho botes con ocho pastillas cada uno y que pretende ser una "adaptación al común de los mortales" del "elixir" del propio escritor.

Ante todo, concluye Sánchez Dragó, su último trabajo literario es una "tentativa de convencer a todo el mundo de que busque su propio elixir" y trate de mantenerse joven a lo largo de su vida.