Copenhague y sus alrededores en cuatro días
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La capital danesa, por remilgada que parezca, nunca dejará de sorprenderte: la combinación de tradición e innovación, practicidad e ingenio no deja de ser amada por turistas de todo el mundo. Hoy te contamos qué ver y dónde ir en Copenhague para que te enamores de esta ciudad para siempre en sólo cuatro días.
Primer día
Palacio de Amalienborg.
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Sin duda, uno de los palacios más bellos de Dinamarca. Amalienborg sigue siendo la residencia de La Familia Real hasta el día de hoy. El palacio consta de cuatro casonas unidas en torno a la plaza del mismo nombre. Dos de ellos, las mansiones de Christian VIII y Christian VII, están siempre abiertas a visitantes. Aquí podrás ver cómo eran las cámaras reales en 1863-1947, especialmente porque todos los muebles y artículos para el hogar se han conservado desde esos tiempos. También será interesante asistir a la ceremonia del cambio de guardia, que tiene lugar en la plaza frente al palacio.
Ayuntamiento de Copenhague.
Si quieres ver las mejores vistas de Copenhague, entonces el Ayuntamiento es el lugar perfecto para hacerlo. En la parte superior de su torre de 105 metros hay una plataforma de observación que ofrece una vista simplemente impresionante de la ciudad, aunque para llegar hay que superar 300 escalones, porque no hay ascensor en la torre.
La Ciudad Libre de Christiania.
Christiania es un verdadero estado en el distrito Christianshavn de Copenhague. Los turistas se sienten atraídos aquí por un ambiente libre especial y un color único, recuerdos exclusivos hechos a mano y también la oportunidad de sumergirse en el mundo de la cultura hippie, que es diametralmente opuesta a la ordenada y "correcta" Copenhague.
Segundo día
Museo Hans Christian Andersen.
Este museo, dedicado a la obra del gran narrador, es simplemente una visita obligada en el itinerario de cualquier turista, especialmente si viajas con niños. Aquí no encontrarás exposiciones aburridas y excursiones programadas, al contrario, todo respira magia. Sumérgete en el mundo de tus personajes favoritos o conoce al propio Hans Christian en la galería de animación 3D, visita la videoinstalación basada en las historias de los cuentos de hadas favoritos del autor, literalmente sumergiéndote en ellos. Si quieres, diviértete mirando caricaturas divertidas, esculturas irónicas y pinturas maravillosas, como si descendieran de las páginas de los libros de este gran narrador.
Museo Nacional de Dinamarca.
¿Dónde más estudiar la historia del Reino de Dinamarca, sino aquí? La exposición más rica y variada del museo te informará sobre la Dinamarca de la Edad de Piedra, la de los vikingos y muchas otras épocas. Pinturas, esculturas, cerámicas, colección etnográfica...etc.
Gliptoteca Ny Carlsberg.
La Gliptoteca es una de las mayores colecciones de objetos de arte, propiedad del empresario danés Carl Jacobsen, fundador de la famosa marca Carlsberg. Hoy en día, aquí se almacenan obras de arte y artefactos desde la antigüedad hasta el presente: pinturas, esculturas y (¡hay una treintena de obras solo de Rodin!), sarcófagos egipcios y mucho más no dejarán indiferente a nadie.
Tercer día
Parque Tívoli de Copenhague.
Una verdadera isla de celebración en medio del ajetreado negocio de Copenhague, Tivoli Park es uno de los más antiguos de Europa. Una vez aquí, es como si estuvieras en un cuento de hadas: callejones acogedores, carruseles antiguos con caballos pintados, una rueda de la fortuna tranquila que abre una vista maravillosa del parque, música y risas llenando el aire.
Castillo de Rosenborg.
El Castillo de Rosenborg, aunque no te impresionará por sus dimensiones, te cautivará por su singular atmósfera de paz y el hermoso Jardín Real, el más antiguo del país.
Escultura de la sirenita o Den Lille havfrue.
¿Qué es Copenhague sin la famosa Sirenita de Andersen? Miles de turistas de todo el mundo vienen aquí para ver esta elegante escultura en el terraplén de Langelinie. Así que asegúrese de tomarse el tiempo para ver con sus propios ojos y tomar una foto memorable de la popular heroína del cuento de hadas favorito de todos y el símbolo no oficial de la capital danesa.
Cuarto día
Fortaleza Kastellet.
Poca gente conoce este atractivo de la capital danesa. La fortaleza de Kastellet destaca por ser una de las fortalezas en forma de estrella mejor conservadas de Europa, construida en forma de estrella de cinco puntas. Pero a diferencia de otras fortificaciones similares, Kastellet sigue funcionando hasta el día de hoy: la fortaleza tiene su propio Comandante y una guarnición de soldados está acuartelada.
Museo de Ripley.
La colección del museo, recopilada en su momento por su fundador, el coleccionista inglés Robert Ripley, presenta todo tipo de acertijos e interesantes incidentes, absolutamente inútiles, pero no por ello menos interesantes.
Museo Thorvaldsen.
Incluso si no estás particularmente interesado en la escultura, vale la pena visitar el Museo Thorvaldsen, porque es aquí donde se reúne la mayor colección de obras del destacado escultor danés, cuyo nombre lleva. Las creaciones al estilo del clasicismo te sorprenderán con su gracia y elegancia. También hay exposiciones de muchos otros artistas de la piedra.
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