La Comunidad de Madrid actualiza las normas de armamento para la policía local
La Agencia de Seguridad y Emergencias de la Comunidad de Madrid (ASEM112) ha propuesto un nuevo reglamento que actualiza las normativas sobre el uso, la posesión y la formación en armamento para los Cuerpos de Policía Local de la región.
Este proyecto de decreto, actualmente en fase de alegaciones hasta el 30 de diciembre, pretende mejorar la seguridad ciudadana, proteger a los agentes y adaptar las normas a las demandas actuales.
Dotación básica y equipos complementarios
La normativa define la dotación mínima para los agentes municipales, que incluye armas de fuego cortas, generalmente pistolas semiautomáticas de calibre 9 milímetros parabellum con capacidad para al menos 13 cartuchos, además de fundas rígidas antihurto, munición, chalecos antibalas, grilletes y bastones policiales.
Asimismo, cada ayuntamiento tendrá la posibilidad de añadir medios técnicos defensivos adicionales en función de las necesidades operativas de los servicios locales. Entre las novedades destacadas, el reglamento incorpora dispositivos eléctricos de control, conocidos como táser, y sprays de defensa como equipamiento complementario. Estas herramientas, diseñadas para situaciones en las que el uso de armas de fuego no sea necesario, ofrecen alternativas menos letales para afrontar conflictos.
En circunstancias excepcionales, también se permitirá el uso de armas con munición especializada o de mayor capacidad, siempre bajo autorización de las Jefaturas policiales o de los alcaldes. Además, se regulará el empleo de armas de inyección anestésica para capturar animales salvajes o peligrosos que representen un riesgo para la ciudadanía.
Formación obligatoria y custodia del armamento
El reglamento refuerza la formación de los agentes, estableciendo la obligatoriedad de realizar al menos dos prácticas de tiro anuales. Estas sesiones estarán supervisadas por instructores acreditados y serán reconocidas como horas de trabajo efectivo. El Instituto de Formación Integral en Seguridad y Emergencias (Ifise) desarrollará cursos específicos que abarcarán técnicas de defensa, normativa actualizada y escenarios tácticos.
En cuanto a la custodia del armamento, se establece la obligatoriedad de mantener un registro digitalizado que documente el estado, uso y mantenimiento de cada arma. Estas medidas buscan garantizar la trazabilidad y la responsabilidad en el manejo del material. Asimismo, se reforzarán las normas para la manipulación segura de las armas, minimizando posibles riesgos.
Adaptación de equipos y protección personal
El reglamento también detalla que los chalecos antibalas y demás equipos de protección personal deberán adaptarse a las características físicas de cada agente, asegurando no solo la comodidad, sino también la eficacia en situaciones de riesgo.
Este proyecto, diseñado para dotar a los agentes de recursos modernos y efectivos, persigue un equilibrio entre la seguridad ciudadana y la protección individual de los policías locales. Se espera que las medidas planteadas consoliden la capacidad operativa y la confianza en los cuerpos de seguridad municipal.
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