Madrid endurecerá la normativa contra los derivados de la marihuana
La Comunidad de Madrid aprobará en 2025 una nueva normativa destinada a proteger a los menores frente al acceso y consumo de productos derivados de la marihuana, según han informado fuentes del Gobierno regional. La presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, lo adelantará este jueves en la rueda de prensa posterior al último Consejo de Gobierno del año, celebrado en la Real Casa de Correos.
La iniciativa se enmarca en la reforma de la Ley de Drogodependencias vigente desde 2002. El anteproyecto, en fase de desarrollo, será sometido a audiencia pública y alegaciones durante el primer trimestre de 2025 antes de su tramitación definitiva en la Asamblea de Madrid.
El objetivo de la nueva ley es reducir los riesgos de salud asociados al consumo de productos con cannabinoides, como aceites para vapeadores, gominolas y snacks, especialmente entre la población joven. Para ello, se prohibirá la venta de estos productos a menores de edad, incluso a través de máquinas expendedoras, dispensadores electrónicos o dispositivos móviles.
Además, se limitará estrictamente su publicidad, que no podrá ubicarse a menos de 300 metros de centros educativos no universitarios. También se regulará su patrocinio para evitar que se relacione el consumo con beneficios para la salud o el rendimiento físico y laboral.
Esta actualización legal se alineará con la Ley autonómica de Derechos, Garantías y Protección Integral de la Infancia y la Adolescencia de 2023, que prohíbe la venta de sustancias nocivas a menores y exige informar claramente sobre la composición y características de productos orientados a este colectivo.
El cannabis es la droga ilegal más consumida por estudiantes madrileños de 14 a 18 años. Según el sistema regional de vigilancia de adicciones, el 27,8% de los adolescentes ha probado esta sustancia, el 21,8% lo hizo en el último año y el 14,5% en el último mes. La edad promedio de inicio se sitúa en los 14,8 años.
La Comunidad de Madrid cuenta con una red de 24 centros específicos para atender a drogodependientes, incluyendo servicios de hospitalización y estrategias frente a fenómenos emergentes como el chemsex. Además, el Plan de Salud Mental y Adicciones, dotado con 45 millones de euros, incorpora 370 nuevos profesionales especializados en la atención a jóvenes, incluidos psiquiatras y enfermeros.
En lo que va de 2024, la red asistencial ha atendido a 13.770 pacientes con problemas de drogodependencia, 3.584 más que en el año anterior. De estos, 1.979 han recibido tratamiento sustitutivo con opiáceos, como metadona.
Asimismo, la región dispone de 21 equipos específicos para la prevención del suicidio y 14 equipos de atención intensiva domiciliaria para menores con patologías complejas.
Escribir un comentario