La hibridación con perros benefició al lobo ibérico
Un estudio internacional liderado por la Estación Biológica de Doñana-CSIC ha revelado que los lobos ibéricos conservan una pequeña pero significativa herencia genética de perros domésticos, fruto de antiguos encuentros ocurridos hace miles de años. Esta herencia, que representa menos del 5% de su genoma, podría haber influido en su sistema inmunológico y en su comportamiento, según los resultados publicados en la revista científica Molecular Ecology.
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La investigación, en la que han participado expertos de diversas instituciones, ha analizado 150 genomas completos de lobos y perros de Europa y Siberia occidental, con el fin de estudiar el impacto de la hibridación. Según el equipo, los lobos ibéricos han logrado mantener su singularidad genética a pesar de la coexistencia prolongada con los perros domésticos traídos por los primeros pobladores humanos hace más de 10.000 años.
Seis genes clave heredados del perro han beneficiado al lobo ibérico
El estudio ha identificado seis genes de origen canino que presentan una fuerte selección positiva en los lobos ibéricos. Estos genes desempeñan un papel clave en la respuesta inmune y las funciones cerebrales, lo que podría haber favorecido la adaptación del lobo a su entorno y contribuido a su comportamiento de dispersión, diferente al de otros lobos europeos.
"La selección natural ha mantenido estos genes durante miles de años, lo que sugiere que juegan un papel importante en el sistema inmunológico y en las características únicas del lobo ibérico", ha explicado Jennifer Leonard, investigadora de la Estación Biológica de Doñana.
La hibridación, un fenómeno con implicaciones para la conservación
A pesar de la preocupación que suele generar la hibridación entre especies silvestres y domésticas, el estudio sugiere que, en ciertos casos, puede aportar beneficios adaptativos sin comprometer la identidad genética de la especie.
"Si bien la hibridación contemporánea es rara, los lobos ibéricos han sabido mantener su carácter silvestre a la vez que se beneficiaban de ciertos genes heredados de perros", ha señalado Isabel Salado, investigadora postdoctoral de la Estación Biológica de Doñana.
En este sentido, los científicos subrayan la importancia de considerar estos hallazgos en las estrategias de conservación del lobo ibérico, pues confirman que se trata de una población genética única, con adaptaciones específicas a la Península Ibérica.
"A pesar de la preocupación por la hibridación, esta no tiene por qué representar una amenaza para la conservación del lobo", ha concluido Carles Vilà, investigador del CSIC.
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