Montse Tomé justifica la no convocatoria de Jenni Hermoso por razones deportivas
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La seleccionadora nacional femenina, Montse Tomé, ha declarado este lunes en el juicio contra Luis Rubiales por el beso a Jennifer Hermoso que la ausencia de la jugadora en la convocatoria posterior al Mundial no fue un castigo, sino una decisión basada en "temas deportivos" y en la "presión mediática" que la futbolista estaba afrontando.
"No fue un castigo", afirmó Tomé, asegurando que desde su punto de vista Hermoso no estaba en condiciones deportivas idóneas para ser convocada. La seleccionadora argumentó que la futbolista, elegida como la segunda mejor jugadora del Mundial de Sídney, no había tenido suficiente entrenamiento con su club y su participación en los partidos previos fue limitada. "Jenni había jugado solo 3 y 7 minutos en dos encuentros", precisó.
Decisión sin influencia de Rubiales ni Vilda
Tomé dejó claro que su decisión no estuvo influenciada por el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, ni por su antecesor en el cargo, Jorge Vilda. "No tenía relación con ellos en ese momento", explicó. Además, señaló que la situación mediática también fue un factor determinante en su decisión, subrayando que "había otras jugadoras en mejores condiciones para defender a la selección".
La fiscal Marta Durántez le preguntó si la decisión se debió a cuestiones deportivas o anímicas. "Influye todo en el rendimiento deportivo", respondió Tomé.
Tomé asegura que no presenció el beso
La seleccionadora también explicó que no fue testigo del beso de Rubiales a Hermoso en la premiación del Mundial. "No sabía el alcance de la situación, no lo viví en primera persona ni estuve en una conversación sobre este tema", afirmó.
Tomé, quien fue la segunda entrenadora de Vilda durante el torneo, recordó que llegó a la Federación en 2018 y mostró dudas sobre quién era el presidente en aquel momento: "Pues en ese momento no sé si había. Yo entro en la Federación de la mano de Jorge Vilda".
Momentos tensos en el juicio
El juicio también tuvo momentos de tensión entre las partes y el juez José Manuel Fernández-Prieto, quien llegó a calificar algunas declaraciones como "insulsas". Durante el interrogatorio a Tomé, el juez interrumpió en varias ocasiones para recordar que la seleccionadora comparecía como testigo y no como acusada. Además, intervino cuando la abogada de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) insistía en una pregunta sobre acoso: "¿Le pegamos para que diga lo que usted quiere?", cuestionó el magistrado.
El papel del conseller de Deportes balear
En la sesión también declaró el conseller de Deportes de Baleares, Salvador Losa, testigo propuesto por la defensa de Rubén Rivera, exdirector de Marketing de la RFEF. Losa explicó que contactó con Rivera para proponer Ibiza como destino para la celebración del título mundial, y afirmó que todos los festejos estaban programados antes de que estallara la polémica por el beso de Rubiales.
"Las jugadoras llegaron cansadas, nos vimos en una comida rápida. Felicito a las jugadoras, pero no podía identificar quién era cada una. Fue un saludo genérico", detalló Losa, quien negó haber visto a Rivera acercarse a Hermoso.
El testimonio de la esposa de Rivera
Alejandra Hernández, esposa de Rubén Rivera, también compareció en la vista. Explicó que se encontraba en Ibiza con su familia antes de la llegada de la selección y que ayudó a gestionar algunas peticiones de las jugadoras, como "productos de higiene íntima y bañadores".
"Mi marido estuvo ocupado todo el rato, hasta me pidió ayuda", relató, insistiendo en que nunca vio a Rivera acercarse a Hermoso.
Próximas declaraciones en el juicio
El juicio continuará este martes con la declaración de varios peritos y de los acusados. Cabe recordar que Rivera, Jorge Vilda y Albert Luque se enfrentan a penas de un año y seis meses de cárcel por un presunto delito de coacciones. Rubiales, por su parte, afronta dos años y seis meses de prisión al Sumar el cargo de agresión sexual.
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