La Policía descubre 21.000 euros ocultos y ropa presuntamente robada en un bar de Vallecas

La Policía Municipal de Madrid, a través de agentes de la Comisaría de Distrito de Puente de Vallecas, descubrió la semana pasada más de 21.000 euros ocultos junto con presuntas prendas robadas en un restaurante-bar del distrito.

En el lugar, dos personas fueron arrestadas tras el hurto de una tarjeta de crédito, según informó una portavoz del cuerpo policial.

El incidente se produjo el 11 de febrero alrededor de las 17:30 horas. Una patrulla, que había sido enviada para atender un altercado entre varios individuos que consumían alcohol y drogas en la calle, fue abordada por una mujer. Esta denunció el robo de una mochila con sus pertenencias, la cual se encontraba en el interior de su vehículo.

Durante la conversación con los agentes, la víctima observó un cargo reciente en su tarjeta de crédito, que se encontraba en la mochila sustraída. El pago, realizado en un establecimiento cercano, correspondía a unos bocadillos por valor de 40 euros, y se efectuó en un bar situado en la intersección de las calles Eduardo Sanz y la Avenida de Monte Igueldo.

Los agentes se dirigieron al lugar, donde una camarera confirmó que un individuo marroquí de 24 años había realizado recientemente una transacción de 40 euros y que acababa de abandonar el local.

Los policías lograron interceptar al sospechoso en la calle. Durante el registro e identificación, el hombre reaccionó violentamente, lo que llevó a su detención por resistencia y desobediencia a la autoridad. Posteriormente, fue trasladado a la comisaría del distrito.

Mientras tanto, otros agentes contactaron con el responsable del restaurante y solicitaron las grabaciones de las cámaras de seguridad. En estas imágenes, se observaba al detenido utilizando la tarjeta robada en un datáfono que le facilitó la camarera. Esta mujer alegó que permitió la operación porque desconocía el funcionamiento del dispositivo, afirmación que más tarde se comprobó falsa.

La camarera, una mujer marroquí de 44 años, había informado que había salido momentáneamente a tirar la basura. Su jefe la contactó telefónicamente y, al regresar al local, manifestó no tener su documentación, indicando que la tenía en su domicilio. Cuando los agentes se ofrecieron a acompañarla, reveló que residía en Fuenlabrada y que se encontraba en situación irregular en España. Debido a esto y a las sospechas de colusión con el detenido, también fue arrestada.

Posteriormente, los agentes llevaron a cabo una inspección administrativa del establecimiento, donde detectaron diversas deficiencias. En una sala destinada al descanso de los trabajadores, encontraron ocultos 21.300 euros, los cuales el encargado del local aseguró que eran sus ahorros personales.

Asimismo, se hallaron varias prendas y perfumes de marcas reconocidas con etiquetas y alarmas, pero sin los tickets que justificaran su compra legal. La Unidad Canina fue avisada, aunque los perros policía no encontraron más elementos extraños en el local.

En las alcantarillas cercanas al bar, los agentes descubrieron 14 tarjetas, algunas de crédito, otras de débito y algunas de El Corte Inglés, todas denunciadas como robadas. Además, confiscaron el datáfono por su presunto uso indebido, ya que estaba registrado en Fuenlabrada.