Cierra el acceso y la salida a la calle Seseña en sentido Madrid por las obras en la A-5

El acceso y la salida a la calle Seseña en sentido Madrid permanecerán cerrados desde este lunes debido a las obras que el Ayuntamiento de Madrid ejecuta en la A-5 para demoler el paso inferior que conecta con la carretera de Boadilla. La intervención forma parte del proyecto municipal para reordenar el tráfico en este punto conflictivo de la autovía, que atraviesa uno de los principales corredores de acceso a la capital.
Los trabajos previos al desvío completo del tráfico en el entorno del enlace de Boadilla implican el corte de la calzada sur de la A-5, en dirección a Madrid, tanto para la incorporación desde la calle Seseña como para la salida hacia ella. Esta actuación eliminará un paso inferior que hasta ahora permitía la circulación bajo la autovía en dirección a Boadilla del Monte.
Según explicó la vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, en una reciente comparecencia, continuará habilitado el paso inferior que conecta los márgenes norte y sur de la A-5, así como la salida desde la autovía en sentido Badajoz hacia Boadilla. Gracias a la apertura, el pasado 1 de marzo, de una nueva glorieta en la Avenida de los Poblados a la altura de la calle Pilar, los conductores disponen de recorridos alternativos para acceder a la A-5 por el enlace de Yébenes, la avenida del Padre Piquer o la propia avenida de los Poblados.
Los residentes del barrio de Aluche podrán llegar a la zona utilizando estos mismos viales, así como las calles Allende y Villadiego, para continuar por Meliloto y evitar así el área afectada por las obras. De forma paralela, también se han iniciado trabajos preliminares en el enlace de Yébenes, lo que ha obligado al cierre del ramal que conectaba la salida de la A-5 en sentido Madrid con la calle San Manuel, utilizada habitualmente para acceder a la Casa de Campo.
Desde el pasado 10 de febrero, todo el tráfico en ambos sentidos entre Madrid y Boadilla se canaliza por la calzada norte de la A-5, manteniéndose así durante el periodo de obras. En esta zona se ha impuesto una limitación de velocidad a 50 kilómetros por hora para garantizar la seguridad tanto de los conductores como de los operarios que participan en la ejecución de la obra.