La alcaldesa de Alcalá de Henares denuncia la falta de lealtad institucional del delegado del Gobierno
La Junta Local de Seguridad celebrada este jueves en Alcalá de Henares ha concluido con un fuerte cruce de acusaciones entre la alcaldesa, Judith Piquet (PP), y el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, a raíz de la situación de seguridad en la ciudad y la polémica suscitada por el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED).
La reunión, convocada para coordinar el dispositivo de las fiestas patronales de agosto, derivó en un debate tenso sobre la criminalidad y la convivencia en el entorno del CAED. Según denunció la alcaldesa tras el encuentro, Francisco Martín acudió por primera vez a una Junta Local de Seguridad en Alcalá con el objetivo de "insultar" y tildar de "racistas" tanto a las autoridades municipales como a los representantes de la Comunidad de Madrid.
El consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, también estuvo presente en la reunión, en representación del Gobierno regional.
Denuncias por actitudes inapropiadas
Judith Piquet reprochó al delegado del Gobierno su actitud y afirmó que "no existe lealtad institucional" por su parte. Aseguró que Francisco Martín "se limita a insultar a los gobernantes de la ciudad y también a los vecinos", y cuestionó los datos ofrecidos sobre la criminalidad vinculada al centro de migrantes.
En este sentido, el delegado del Gobierno explicó que, desde finales de 2023, los residentes del CAED se han visto involucrados en 16 delitos, incluyendo una agresión sexual ocurrida a finales de junio. Según Martín, esto representaría una tasa de criminalidad 45 veces inferior a la del conjunto de la población alcalaína.
Sin embargo, la regidora criticó la falta de transparencia en los datos ofrecidos y subrayó que existen actitudes inapropiadas por parte de algunos residentes del centro que no terminan en denuncia. Entre los comportamientos señalados, citó la exhibición de vídeos pornográficos en la vía pública, gestos obscenos y situaciones de acoso a mujeres.
Reprobación institucional y exigencia de cierre
La tensión entre ambas administraciones se ha intensificado en las últimas semanas tras la violación de una joven, presuntamente cometida por un interno del CAED. Este hecho ha llevado al Pleno del Ayuntamiento de Alcalá de Henares a reprobar oficialmente al delegado del Gobierno y a exigir al Ejecutivo central el cierre del centro.
El Ayuntamiento mantiene su petición de reubicar a los migrantes en instalaciones más adecuadas y con mayor supervisión, al considerar que la actual ubicación del CAED, en pleno entorno urbano, genera un contexto de inseguridad percibido por los vecinos.
Judith Piquet concluyó su intervención apelando a la necesidad de "recuperar el respeto entre administraciones" y garantizar un entorno seguro para los alcalaínos, especialmente durante las próximas celebraciones patronales.
