La jueza investiga a dos profesoras del Highlands por no actuar antes las denuncias de abusos

La jueza de Instrucción número 7 de Madrid ha acordado este martes modificar la situación procesal de dos profesoras del colegio Highlands School de El Encinar, citándolas a declarar en calidad de investigadas por su presunta inacción ante los abusos sexuales denunciados por varias alumnas contra el excapellán del centro, el padre Marcelino de Andrés. Hasta ahora, ambas docentes estaban llamadas a declarar como testigos.
El cambio se ha producido a instancias de dos de las familias denunciantes, después de que una de las menores manifestara en sede judicial que informó en varias ocasiones a las profesoras de los tocamientos sufridos por parte del sacerdote. Según el auto judicial, la niña indicó que los abusos ocurrieron “todos los días de la semana, menos sábados y domingos”, durante un periodo comprendido entre febrero y mediados de marzo. “Se lo dijo a las profesoras todas las veces que le pasaba y no le hacían caso”, afirma el auto.
El sacerdote fue detenido el pasado 7 de marzo tras una denuncia formulada por el padre de una de las alumnas. Actualmente, se encuentra en libertad provisional con orden de alejamiento del centro escolar y de las menores afectadas. La dirección del Highlands School lo apartó de sus funciones tan pronto como se conocieron las primeras denuncias.
Las supuestas agresiones se habrían producido en un área del centro sin vigilancia por cámaras, lo que ha dificultado la obtención de pruebas objetivas. El caso se encuentra en fase de instrucción y está siendo investigado por la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional.
También ha sido citado a declarar como testigo el exdirector del colegio, quien por el momento mantiene esa condición al no haberse encontrado indicios de conducta delictiva en su actuación. No obstante, en el sumario consta la declaración de una madre que trasladó al entonces responsable del centro sus temores sobre el excapellán, vinculándolos al pasado del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, acusado de numerosos abusos desde finales de los años noventa.
Las menores y sus padres ratificaron sus denuncias la semana pasada, relatando hechos similares y coincidentes: contactos físicos no consentidos y episodios en los que el sacerdote las llevaba a “sitios secretos” dentro del colegio donde, presuntamente, les introducía la mano bajo la ropa interior.
La directora actual del centro, Marilú Álvarez, comunicó a las familias mediante una carta que otro caso ha sido recientemente trasladado a las autoridades tras informar previamente a los padres de la alumna afectada.