Dos artistas madrileñas finalistas en los Catholic Music Awards 2025 que se celebran en Roma
La rapera madrileña
La rapera Aisha Ruah y la cantante Miriam Fernández han sido nominadas como finalistas en los Catholic Music Awards 2025, una cita de alcance mundial organizada por varios dicasterios del Vaticano. El evento se celebrará el próximo 27 de julio en el Auditorio de la Conciliazione de Roma, coincidiendo con el Jubileo de los Jóvenes.
Ambas artistas representan a la Comunidad de Madrid en esta gala internacional que busca reconocer la creatividad, el compromiso y la excelencia técnica de los músicos católicos.
Aisha Ruah, referente del rap católico en España, ha sido seleccionada en dos de las categorías principales: Mejor Canción Urbana y Mejor Vídeo Musical. La joven artista madrileña ha defendido su música como una forma de canal divino. Su propuesta musical, centrada en el anuncio del Evangelio mediante el lenguaje del hip hop, ha ganado reconocimiento por su autenticidad, su fuerza poética y su contenido espiritual.
En estos momentos, Aisha se encuentra trabajando en un nuevo disco que verá la luz este mismo año. El proyecto incluirá temas orientados a distintos colectivos sociales, con el objetivo de llevar un mensaje de consuelo, esperanza y amor divino a quienes más lo necesitan. Su estilo fusiona ritmo, poesía y testimonio cristiano, utilizando el rap como puente para llegar a públicos alejados de la Iglesia.
Junto a Aisha Ruah también ha sido nominada Miriam Fernández, otra madrileña con una consolidada trayectoria en el panorama musical cristiano. Ambas compartirán escenario con otros artistas internacionales y con representantes españoles como Nico Montero y Jesús Cabello, en una gala que no solo reconoce la calidad artística, sino que pone en valor el contenido evangelizador de las obras.
Los Catholic Music Awards surgen con el propósito de ofrecer una plataforma a los músicos católicos del mundo para que puedan compartir su fe a través del arte. Según la organización, se premia “la excelencia técnica, la creatividad y la capacidad de transmitir el mensaje del Evangelio con belleza y profundidad”.
