La Comunidad de Madrid aumenta los requisitos de calidad para las residencias de mayores

La Comunidad de Madrid ha establecido un plazo de dos años para que las residencias de mayores ajusten sus ratios de personal a los requisitos del nuevo modelo de calidad, según ha anunciado este viernes la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, durante un desayuno informativo organizado por Executive Forum España. La medida, que busca mejorar la atención en los centros residenciales, se publicará mañana en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM).
La orden de acreditación afectará tanto a las residencias que soliciten la certificación por primera vez como a aquellas ya acreditadas, que deberán renovar su estatus y adaptarse a las nuevas exigencias en el plazo previsto. La norma establece una ratio mínima de 0,45 trabajadores de atención directa por persona dependiente en residencias de más de 50 plazas, y de 0,37 en residencias más pequeñas. En el caso de personas con discapacidad, el mínimo será de 0,50 trabajadores por usuario.
Para los centros de atención diurna, el límite será de 50 plazas, con ratios específicas según el perfil de los usuarios: 0,23 empleados por persona en centros para mayores, 0,25 en centros para personas con discapacidad, y 0,13 en centros ocupacionales.
Cumplimiento y enfoque en el sector privado
Desde la Consejería de Familia se ha indicado que las residencias públicas ya cumplen con estos estándares, por lo que el principal objetivo de la nueva normativa son los centros concertados y privados, que deberán adaptar sus ratios de personal para garantizar una atención adecuada.
La consejera Ana Dávila ha subrayado la importancia de este cambio para mejorar la calidad del cuidado en los centros y ha lanzado un mensaje de apoyo a los afectados por la reciente DANA en la Comunidad Valenciana, en un gesto de solidaridad durante su intervención.
Modelo de residencias propio y diferencias con el Ministerio
El nuevo modelo de residencias de la Comunidad de Madrid se desmarca de las directrices establecidas por el Ministerio de Derechos Sociales, liderado hasta octubre por la exministra Ione Belarra (Unidas Podemos). En Madrid, las unidades de convivencia tendrán un máximo de 25 personas, frente a las 15 recomendadas por el Ministerio. Además, los centros de nueva construcción no podrán superar las 150 plazas, mientras que el Gobierno central había propuesto un límite de 120 plazas. Asimismo, la Comunidad de Madrid requerirá que el 50% de las habitaciones sean individuales, frente al 65% sugerido por el Ministerio.
La propuesta de la Comunidad de Madrid busca ofrecer un modelo más flexible que permita adaptarse mejor a la demanda y a la realidad de los centros residenciales en la región.
Plan de construcción y ampliación de plazas
En octubre, Ana Dávila anunció un ambicioso plan para la construcción de 40 nuevas residencias y centros de día hasta el año 2030, con el objetivo de aumentar la oferta de plazas para personas mayores y dependientes. El proyecto contempla la creación de 2.460 nuevas plazas residenciales y más de 800 plazas de atención diurna en la red pública, con una inversión prevista de 500 millones de euros. Además, se generarán 15.000 puestos de trabajo, contribuyendo al fortalecimiento del sector de atención a la dependencia en la región.
La consejera ha destacado que este plan refleja el compromiso del Gobierno regional con la mejora de los servicios sociales y la atención a los mayores, en un contexto de crecimiento demográfico y envejecimiento de la población.