La A-5 abre un carril exterior para desviar el tráfico por las obras del Paseo Verde del Suroeste

El Ayuntamiento de Madrid ha comenzado hoy a habilitar un carril exterior para desviar el tráfico de la calzada sur (entrada a Madrid) hacia la calzada norte (salida de Madrid) de la A-5. Esta medida se debe a las obras del Paseo Verde del Suroeste, cuya primera fase arrancó el pasado 11 de octubre, según anunció el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante.
Desde este lunes, el carril derecho del Paseo de Extremadura, desde la intersección con la calle Dante hasta el número 200 del paseo, estará ocupado por los trabajos de demolición de la acera. Esta intervención se extenderá hasta el número 196, a lo largo de 200 metros. Para facilitar la circulación, se ha habilitado un carril exterior de 300 metros a través de la calle de El Greco, que discurre paralela a la A-5.
Durante las obras, la configuración provisional de la calzada será de dos carriles para la entrada y dos para la salida de Madrid, separados por una barrera de hormigón para garantizar la seguridad. Esta medida estará vigente hasta la finalización de los trabajos, prevista para dentro de tres semanas.
En la madrugada del 18 de noviembre, desde las 00.00 hasta las 8.00 horas, se procederá al corte temporal de un carril para la señalización y balizamiento necesarios, incluyendo pintura amarilla y traslado de mobiliario urbano. Además, se habilitará una parada provisional de autobús a solo diez metros de la actual parada número 881.
Para los peatones, se ha dispuesto una ruta alternativa a través de las calles Dante, El Greco y Villamanín, facilitando también el acceso a la nueva parada de autobús durante las obras.
Estas actuaciones forman parte del ambicioso proyecto de soterramiento de la autovía del Suroeste, que soporta un tráfico diario de 80.000 vehículos. La primera fase de las obras comenzó el 11 de octubre y busca transformar la autopista en un Paseo Verde que incluirá siete nodos de zonas verdes, conectando el distrito de Latina desde el barrio de Campamento hasta la Avenida de Portugal y la zona de Puerta del Ángel.
El proyecto reducirá en un 90% los vehículos en superficie y disminuirá las emisiones contaminantes, al tiempo que dará continuidad al bulevar peatonal de la avenida de Portugal hasta la avenida del Padre Piquer, enlazando con Madrid Río. La obra, que cubre más de tres kilómetros, se divide en dos fases: la primera, financiada íntegramente por el Ayuntamiento con un coste de 408 millones de euros; y una segunda fase, dentro de la operación Campamento, que contará con un presupuesto de 400 millones, de los cuales el Estado aportará 150 millones.
Como parte del proyecto, se construirá un carril bici bidireccional y semaforizado de tres kilómetros, que conectará la calle Illescas con el carril bici existente en la avenida de Portugal, facilitando así el acceso a Madrid Río. También se ampliarán las aceras y se aumentará el número de conexiones peatonales, pasando de las actuales diez a 28, lo que mejorará la movilidad a pie en la zona.
Debido a las alteraciones en el tráfico causadas por las obras, el Ayuntamiento de Madrid y el Gobierno regional han acordado incrementar un 7,3% la capacidad de las líneas de la EMT afectadas directamente: Línea 36 (Atocha-Campamento), Línea 39 (plaza de España-San Ignacio) y Línea 65 (Benavente-Gran Capitán). Además, se reforzarán otras líneas alternativas al eje de la A-5, como la Línea 17 (Plaza Mayor-Parque Europa), Línea 34 (Cibeles-Las Águilas) y Línea 138 (Cristo Rey-San Ignacio).
Asimismo, se mejorará la frecuencia de la línea de Metro Ligero ML3, que conecta Boadilla del Monte con el centro de Madrid. También se establecerán dos puntos de rotura de carga para las líneas interurbanas, con el fin de minimizar el impacto en la movilidad durante la ejecución del proyecto.