Unos 6.000 estudiantes de Torrejón se involucran en el III Plan Municipal contra las adicciones
Unos 6.000 estudiantes de Torrejón de Ardoz están inmersos en actividades de educación en salud impulsadas por la Concejalía de Bienestar, como parte del III Plan Municipal sobre conductas adictivas (2024-2027).
Desde el comienzo del curso escolar, se han implementado tres programas educativos en los centros de la ciudad, orientados a prevenir adicciones, incluyendo las relacionadas con la tecnología (como móviles, videojuegos e internet), y a fomentar estilos de vida saludables.
El programa "desmovilizA-2", que promueve un uso adecuado de las nuevas tecnologías, destaca por su alta demanda, con 2.379 estudiantes y 83 docentes participando en ocho institutos públicos y tres concertados de secundaria.
Este programa, diseñado para asegurar un uso seguro y no sexista de las TIC, está dirigido a jóvenes de 12 a 17 años y se desarrolla en tres sesiones de una hora por aula. Además, se han distribuido 8.000 guías "desmovilizA-2" para familias, disponibles en la Concejalía de Juventud y el Centro Municipal de Servicios Sociales.
Otro de los programas, centrado en la prevención del consumo de cannabis en menores, se dirige a estudiantes de secundaria de entre 14 y 17 años. Participan 1.998 alumnos y 78 profesores de ocho centros públicos y dos concertados, recibiendo igualmente tres sesiones de una hora.
El programa "Cuando el juego deja de ser divertido" aborda la prevención de riesgos asociados a las apuestas, involucrando a 1.539 jóvenes y 58 docentes en seis institutos públicos y un concertado de la ciudad, con tres sesiones de una hora por aula.
En el ámbito juvenil, el programa "SUBE-T", respaldado por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, busca promover un ocio saludable entre jóvenes de 12 a 24 años en riesgo por el uso inadecuado de tecnologías o juego patológico.
Este programa se lleva a cabo en el Centro Polivalente Abogados de Atocha, atendiendo por las mañanas a jóvenes menores de 25 años que ni estudian ni trabajan, y por las tardes a menores escolarizados derivados por profesionales locales.
