La Comunidad de Madrid mantiene 11.513 camas hospitalarias en 2024 y defiende su gestión ante las críticas socialistas

La directora general asistencial del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), Almudena Quintana, ha asegurado este lunes que la media de camas funcionantes en los hospitales públicos de la Comunidad de Madrid en 2024 fue de 11.513, una cifra que se mantiene en línea con las más de 11.500 camas de media registradas en 2023.

Durante su intervención en la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Madrid, Quintana ha subrayado que el índice medio de ocupación en los hospitales públicos fue del 84%, lo que, según ha defendido, supone un nivel óptimo que permite absorber incrementos puntuales de demanda sanitaria, como sucede en los meses de invierno o ante situaciones extraordinarias.

Estas afirmaciones se producen después de que la diputada socialista Sara Bonmatí denunciara que se han dejado inoperativas más de 2.000 camas en los hospitales públicos madrileños durante el año 2024. Según ha detallado, se habrían suprimido 95 camas en hospitales del Grupo 1, 734 camas en hospitales del Grupo 2 y 1.128 camas en los centros del Grupo 3, que son aquellos que atienden casos de mayor complejidad médica.

Frente a estas acusaciones, la responsable del Sermas ha defendido que la gestión de camas responde a criterios de planificación ajustados a las necesidades asistenciales reales. Según ha explicado, dicha planificación se basa en tres pilares fundamentales:
la estacionalidad, adaptando la oferta de camas a la presión hospitalaria de cada periodo (más de 9.500 camas en agosto de 2024 y más de 12.500 en enero);
los planes de contingencia, que permiten habilitar camas adicionales en situaciones críticas, como las 184 camas pediátricas adicionales (25 en UCI) y las 916 camas extra para adultos (40 en UCI) activadas en el Plan de Contingencia Invernal;
y la optimización de recursos, con una adecuada distribución de pacientes y potenciando la capacidad resolutiva de los diferentes niveles asistenciales.

Quintana ha destacado que el índice de ocupación fue del 84,13% en 2023 y del 83,99% en 2024, cifras que, en su opinión, garantizan que las camas se utilizan de manera eficiente, sin generar ni saturación ni infrautilización.
"Estas son las cifras que demuestran que el Gobierno de la Comunidad de Madrid gestiona las camas hospitalarias con criterios de eficiencia y planificación, asegurando siempre la capacidad de respuesta ante cualquier circunstancia sanitaria", ha aseverado la directora general asistencial.

Quintana ha advertido que las camas hospitalarias no pueden considerarse como un número fijo, sino como un recurso flexible que debe adaptarse a las necesidades reales de los pacientes.
"La clave no está en incrementar las camas de manera indiscriminada, sino en reforzar la capacidad resolutiva del sistema sanitario", ha subrayado.

En esta línea, ha recordado que durante el pasado mes de enero se alcanzaron las 12.573 camas funcionantes, lo que supone un 32% más que las 9.500 disponibles en agosto, gracias a la capacidad de anticipación del Sermas.
"Se trata de garantizar más camas en los picos de demanda, y el Servicio Madrileño de Salud ha demostrado su capacidad de respuesta con la apertura de casi 1.100 camas adicionales en el último Plan de Contingencia Invernal", ha añadido Quintana.

Por su parte, la diputada del PSOE ha insistido en que en los últimos diez años se han eliminado de manera definitiva más de 1.200 camas hospitalarias en la Comunidad de Madrid, pese al incremento de población.
"Lo que vemos es que las camas son solo otro reflejo del abandono al que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso somete a la sanidad pública madrileña. No basta con tener camas con sábanas limpias; es necesario dotarlas de recursos humanos y materiales suficientes", ha denunciado Bonmatí.

"Abran los quirófanos por las tardes, amplíen los horarios para las pruebas diagnósticas y contraten el personal necesario, y verán cómo esas camas que hoy están cerradas vuelven a estar operativas", ha reclamado la parlamentaria socialista.