El Gobierno de Sánchez plantea la salida del prior del Valle de los Caídos

Según informa El Confidencial Digital, el prior del Valle de los Caídos, Fray Santiago Cantera Montenegro, se ha convertido en el principal obstáculo para los planes del Gobierno de Pedro Sánchez respecto al futuro del complejo, rebautizado oficialmente como Cuelgamuros. Fuentes cercanas a las negociaciones aseguran que el Ejecutivo estaría dispuesto a permitir la permanencia de la comunidad benedictina, siempre y cuando el prior Santiago Cantera abandone su puesto.
El Gobierno, a través del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha mantenido conversaciones con representantes de la Iglesia Católica en España sobre el futuro de la comunidad benedictina en el Valle de los Caídos, en el marco de la aplicación de la Ley de Memoria Democrática. Inicialmente, las negociaciones contaban con la intermediación de la Nunciatura Apostólica y el apoyo de la Conferencia Episcopal Española. Sin embargo, tras las visitas recientes del Presidente del Gobierno y de Félix Bolaños a Roma, el papel de la Nunciatura ha sido relegado, otorgando mayor protagonismo al arzobispo de Madrid, el Cardenal José Cobo, como principal interlocutor.
Conflicto entre Iglesia y Gobierno
El desplazamiento del presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, de las negociaciones ha limitado la información que llega a los obispos españoles, lo que podría repercutir en la relación entre la Iglesia y el Estado. El Ejecutivo de Sánchez teme que una decisión drástica, como la expulsión de toda la comunidad benedictina, pueda desencadenar un conflicto con la Iglesia, algo que intenta evitarse.
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Ante la dificultad de desacralizar la Basílica de Cuelgamuros debido a las implicaciones internacionales, una de las soluciones propuestas es sustituir a la actual comunidad benedictina por otra institución religiosa, como la Comunidad de San Egidio, lo que ha sido valorado de forma positiva por algunos sectores de la Iglesia.
Acusaciones contra el prior
El Ejecutivo, y en particular los ministros Félix Bolaños y Ángel Víctor Torres, han acusado al prior Santiago Cantera de radicalizar políticamente a la comunidad benedictina, responsabilizándole de los obstáculos puestos a la exhumación de Francisco Franco, así como de otros litigios relacionados con los restos de personas enterradas en la Basílica. Este sería el motivo principal detrás de la exigencia del Gobierno de su salida.
A pesar del apoyo inicial de la Nunciatura y de la Conferencia Episcopal a la permanencia de los benedictinos, el plan del Gobierno ahora pasa por permitir la continuidad de la comunidad religiosa a cambio del relevo del prior Cantera. Asimismo, se contempla destinar una parte del complejo a un Memorial de la Memoria Democrática.
Las negociaciones continúan, y el Ejecutivo espera llegar a una resolución antes de finalizar el año, con el objetivo de evitar un enfrentamiento con la Iglesia y asegurar una solución consensuada sobre el futuro del Valle de los Caídos.