La Comunidad denuncia que La Cantueña y otros centros está "al máximo de sus posibilidades"

La Comunidad de Madrid ha reconocido que no esperaba que el Centro de primera acogida de La Cantueña alcanzase su capacidad máxima "a esa velocidad", antes incluso de recibir a los menores migrantes no acompañados procedentes de Canarias que llegarán tras el acuerdo entre Junts y el PSOE. La consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Rocío Albert, ha señalado que este centro está ya "al máximo de sus posibilidades" y ha alertado de que la red autonómica de acogida se encuentra al borde de la saturación.
Albert ha subrayado que los menores no llegan únicamente a través del reparto propuesto por el Gobierno central, sino que existe un flujo continuo y creciente de llegadas a través del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Esta situación, ha explicado, está generando una presión constante sobre los recursos autonómicos, que no estaban preparados para afrontar un volumen tan elevado de menores no acompañados.
El centro de La Cantueña, que inicialmente contaba con 96 plazas y comenzó con 33 menores, ha alcanzado ya su límite operativo. Pese a ello, el Ejecutivo madrileño prevé su ampliación para poder albergar a los nuevos menores procedentes del archipiélago canario. La consejera ha reclamado al Gobierno central claridad sobre los datos y las cifras concretas del reparto, al no haber recibido aún confirmación oficial más allá de los 700 menores mencionados por Junts.
Desde el Gobierno regional se insiste en que no podrán calcular el impacto económico real hasta que se aclare cuántas comunidades autónomas participarán efectivamente en el reparto. "Cuando sepamos si todas las comunidades autónomas reciben, podremos hacer los cálculos correspondientes. Porque si alguna no recibe, pues hombre, a lo mejor hay que repartir el cálculo entre todos", ha concluido Albert, dejando entrever la posibilidad de una carga desproporcionada sobre la Comunidad de Madrid.