Carabante desmiente la tala en Santa Ana y acusa a la izquierda de manipulación política
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, ha desmentido este lunes que se vayan a talar 28 árboles en la Plaza de Santa Ana, como han denunciado los grupos de la izquierda municipal. En declaraciones a los medios, Carabante ha acusado a Más Madrid y al PSOE de realizar una “utilización política” de este asunto, negando categóricamente que vaya a producirse una eliminación masiva del arbolado.
“Ni mucho menos se van a talar los árboles que decía la izquierda. Lo que vamos a hacer es trasplantarlos, y cuando terminen las obras de Santa Ana, habrá más árboles en la ciudad”, ha afirmado el delegado. De este modo, el Consistorio asegura que los ejemplares serán conservados y reubicados, y que la intervención en la emblemática plaza del Distrito Centro culminará con un entorno más verde y arbolado que el actual.
La reacción del delegado llega después de que Más Madrid formalizara un escrito ante el Defensor del Pueblo, alegando una supuesta “tala indiscriminada de más de 25 árboles de gran porte y con muchos años”. Esta iniciativa fue anunciada a principios de mes por la portavoz del grupo, Rita Maestre, como parte de una campaña para frenar lo que consideran un atentado contra el patrimonio natural urbano.
Carabante ha criticado esta medida y ha señalado lo que considera una doble vara de medir por parte de la oposición. “Me sorprende que ni Rita Maestre ni Reyes Maroto se encadenen a los árboles que está talando el Ministerio de Fomento en Atocha o en otras estaciones de Cercanías”, ha ironizado, sugiriendo que su preocupación medioambiental es selectiva y oportunista. “Cuando pidan explicaciones al Gobierno central, entonces tendrán legitimidad para pedírnoslas a nosotros”, ha añadido.
El delegado ha reivindicado, además, el compromiso del Ayuntamiento con la mejora del arbolado urbano. Según ha afirmado, desde el inicio de la legislatura se han plantado más de 210.000 árboles en distintos puntos de la capital, como parte de una estrategia para reforzar los pulmones verdes de la ciudad y mitigar los efectos del cambio climático.
La intervención en la plaza de Santa Ana se enmarca en un plan de reurbanización que persigue mejorar la accesibilidad, renovar pavimentos y reorganizar el espacio público, respetando –según el Consistorio– el valor ambiental y estético de sus elementos arbóreos.
