El Padre Ángel, premio Madrid Actual por su labor solidaria

Los lectores han elegido Premio Madrid Actual 2022 al padre Ángel, presidente y fundador de la ONG Mensajeros de la Paz. Este reconocimiento pone en valor su destacada labor y compromiso con la solidaridad. Durante una entrevista exclusiva, el Padre Ángel compartió sus sentimientos sobre este reconocimiento y reflexionó sobre la importancia de la solidaridad en la sociedad actual.
El Padre Ángel expresó su profundo agradecimiento hacia los lectores que lo han elegido como el madrileño del año y enfatizó que este premio no solo es para él, sino también para la asociación que representa, Mensajeros de la Paz. Destacó que recibir premios siempre es gratificante, ya que fortalece la labor de la organización y promueve la solidaridad en la comunidad. Para él, los lectores desempeñan un papel fundamental al concienciar a las personas sobre la importancia de la solidaridad y el compartir con los demás.
Cuando se le preguntó si consideraba que el pueblo madrileño era solidario por naturaleza, el Padre Ángel comentó que la solidaridad trasciende las fronteras regionales y nacionales. Subrayó que la solidaridad es una cualidad inherente a la sociedad en su conjunto, citando ejemplos como la respuesta solidaria durante la pandemia y el apoyo brindado por los países europeos a Ucrania. Enfatizó que la solidaridad es un valor esencial que impulsa a las personas a compartir y ayudarse mutuamente.
Te puede interesar
El legado del Padre Ángel no se limita solo a su labor solidaria en Mensajeros de la Paz. Durante décadas, ha trabajado incansablemente para mejorar las condiciones de vida de las personas más necesitadas. Su enfoque holístico de la solidaridad abarca no solo la satisfacción de las necesidades básicas, como el alimento y el refugio, sino también la atención emocional y espiritual. A través de programas innovadores y proyectos comunitarios, ha logrado brindar esperanza y dignidad a miles de personas en situaciones difíciles.
Además de su labor en Mensajeros de la Paz, el Padre Ángel también ha sido un incansable defensor de los derechos humanos y ha luchado activamente contra la pobreza, la exclusión y la discriminación. Su trabajo ha trascendido las fronteras y ha dejado una huella perdurable en numerosos países y comunidades alrededor del mundo. Es un ejemplo inspirador de cómo una sola persona puede marcar la diferencia y motivar a otros a unirse en la lucha por un mundo más justo y solidario.
Al hablar sobre su experiencia trabajando con personas necesitadas, el Padre Ángel destacó que la principal enseñanza que ha extraído es que existe una gran cantidad de personas buenas en el mundo. Ha aprendido a valorar la importancia de estar presente y descubrir el lado positivo de cada individuo. También hizo referencia a cómo la pandemia ha sacado a relucir lo mejor de las personas y cómo diferentes organizaciones y empresas se han unido en un esfuerzo conjunto, formando auténticos ejércitos de voluntarios para ayudar a quienes más lo necesitan.