Gil Marín califica de "desproporcionada" la sanción por los incidentes en el derbi
El Atlético de Madrid ha calificado este martes como "completamente desproporcionada" la propuesta de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte de clausurar el estadio Riyadh Air Metropolitano durante dos semanas, además de imponer una multa de 65.000 euros al club. Esta medida se basa en los incidentes ocurridos el pasado 29 de septiembre durante el derbi frente al Real Madrid, cuando se lanzaron objetos, incluidos mecheros, al portero Thibaut Courtois desde la grada del Frente Atlético.
En un comunicado publicado en su página web, el club rojiblanco ha expresado su desacuerdo con la propuesta, señalando que "se pretende castigar a 70.000 personas por el comportamiento injustificable de unos pocos". Desde entonces, el departamento de Seguridad del Atlético ha trabajado para identificar a los responsables de los incidentes, logrando expulsar de forma permanente a cuatro socios implicados, y mantiene la investigación abierta para sancionar a más personas involucradas.
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Declaraciones de Miguel Ángel Gil Marín
Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid, ha condenado las acciones de esa "pequeña minoría" y ha reiterado el compromiso del club en la lucha contra la violencia y el racismo. "No justificamos el comportamiento de quienes no representan los valores del Atlético de Madrid ni a nuestra afición. No los queremos aquí, y estamos cansados de repetir que luchamos contra estos comportamientos", señaló Gil Marín.
El directivo destacó que el club lleva años expulsando a aquellos que infringen las normas de convivencia y que seguirán haciéndolo con el apoyo de quienes deseen colaborar. No obstante, Gil Marín lamentó que se trate de un problema que va más allá del fútbol y que afecta a toda la sociedad. "Es un problema de todos y necesitamos solucionarlo entre todos", subrayó.
Gil Marín también defendió a la mayoría de la afición atlética, que se comporta de manera ejemplar, y criticó que se les asocie con los incidentes causados por una minoría. "Es intolerable que se falte al respeto a nuestros aficionados por el mal comportamiento de unos pocos", apuntó.
Crítica al "doble enjuiciamiento"
En sus declaraciones, Gil Marín se mostró molesto por lo que considera un doble juicio sobre los mismos hechos. "Esta propuesta de clausura llega después de que el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol ya impusiera una sanción de cierre del fondo sur del estadio por tres partidos por estos incidentes. No tiene sentido un doble enjuiciamiento", afirmó.
Además, el consejero delegado criticó la falta de colaboración de las autoridades para poder actuar contra los violentos. "Hasta el momento, hemos identificado y expulsado a cuatro socios, pero necesitamos la identidad de los 26 restantes para aplicar el mismo castigo", explicó, subrayando la necesidad de obtener más información de la Policía para poder proceder.
Gil Marín concluyó haciendo un llamamiento para evitar la "politización de la justicia deportiva" y lamentó el enfoque populista que, en su opinión, se ha dado a los incidentes ocurridos en el Metropolitano, mientras en otros estadios han ocurrido hechos similares sin recibir la misma atención.
