Cerca de 3.000 jóvenes participan en la San Silvestre Vallecana Mini
Unos 3.000 corredores menores de 16 años, acompañados de sus familias, han participado en la décima edición de la Nationale-Nederlanden San Silvestre Vallecana Mini, celebrada en el Estadio Vallehermoso de Madrid.
Este evento deportivo sirve como preludio de la tradicional carrera de Nochevieja y busca fomentar el Deporte entre los más pequeños.
La vicealcaldesa de Madrid y alcaldesa en funciones, Inma Sanz, fue la encargada de dar el pistoletazo de salida. Durante su intervención, Sanz destacó los valores que la práctica deportiva inculca en los jóvenes, como el esfuerzo, la superación personal, el trabajo en equipo, la conciencia colectiva, los hábitos saludables y la importancia de la relación social. El Ayuntamiento de Madrid ha subrayado el carácter lúdico y educativo de esta cita deportiva.
Una prueba solidaria por la salud infantil
La San Silvestre Vallecana Mini no solo fomenta el deporte, sino que también tiene un propósito solidario. La recaudación obtenida a través de las inscripciones, a un coste de tres euros por participante, será destinada íntegramente a proyectos para la prevención de la obesidad infantil gestionados por Gasol Foundation. Inma Sanz entregó el cheque simbólico junto al concejal de Chamberí, Jaime González Taboada, destacando la relevancia de esta colaboración solidaria.
Un evento adaptado para los más pequeños
La prueba ofrece diferentes distancias, ajustadas según la edad de los participantes, que varían entre los 350 metros y los 1.150 metros. Aunque solo los corredores mayores de 13 años compiten por trofeos, todos los menores reciben una medalla conmemorativa al finalizar la carrera. Este detalle refuerza el espíritu inclusivo y motivador del evento.
Antesala de una tradición madrileña
La San Silvestre Vallecana Mini se consolida como una antesala de la emblemática prueba de diez kilómetros que, cada 31 de diciembre desde hace 60 años, reúne a más de 40.000 corredores por las calles de Madrid. Dividida en modalidades popular e internacional, esta carrera se ha convertido en una tradición ineludible para cerrar el año en la capital.
Con su décima edición, la versión Mini de esta icónica carrera sigue creciendo, fomentando valores positivos y contribuyendo a causas solidarias, mientras prepara a los más jóvenes para asumir el testigo de una tradición que une deporte y espíritu festivo.
