Ayuso pide a Defensa mantener el desfile del Dos de Mayo

la Presidenta del Gobierno regional, Isabel Díaz Ayuso, ha responsabilizado directamente al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de la supresión de la tradicional parada militar que se celebra cada 2 de Mayo con motivo del Día de la Comunidad, y ha afirmado que continúa trabajando para que el Ministerio de Defensa rectifique su decisión.
Durante un desayuno informativo organizado por EuropaPress, Ayuso ha recordado que este desfile “unió para siempre a las Fuerzas Armadas y al pueblo de Madrid, pero también al pueblo español”, en referencia al levantamiento del 2 de mayo de 1808. Según ha subrayado, esta conmemoración militar “está presente desde tiempos inmemoriales” y ha contado con la participación de todos los presidentes autonómicos madrileños, así como en otros territorios gobernados por el PSOE, como Asturias o Castilla-La Mancha.
Ayuso ha recalcado que aún no contempla un acto alternativo, ya que le cuesta “creer que lleguemos a esto”. En esa línea, ha mostrado su escepticismo ante la versión oficial del Ministerio de Defensa y ha asegurado que ha recibido informaciones que apuntan a que se estudia realizar desfiles “en otras comunidades para disimularlo”. Ha advertido de que este tipo de decisiones “fracturan” y que su coste lo asumen “todos los españoles”.
La dirigente autonómica también ha contestado a las declaraciones de la ministra de Defensa, Margarita Robles, sobre el carácter festivo de la parada. “Por supuesto que se tocan pasodobles, los elige el Ejército. ¿Quiénes somos nosotros para decirlos?”, ha defendido, reivindicando el carácter popular del acto castrense y el arraigo que tiene entre los madrileños.
En cuanto a los contactos institucionales, Ayuso ha recordado que la semana pasada remitió una carta a Robles solicitando reconsiderar la medida. Ha indicado que los gabinetes de ambas partes han mantenido comunicación, pero ha lamentado que no haya habido una respuesta clara ni pública que justifique la supresión del acto.
Ayuso ha apuntado directamente al presidente del Gobierno como el responsable último del veto, descartando que la decisión esté relacionada con episodios pasados como el desplante sufrido por el ministro Félix Bolaños hace dos años. “Me da más que viene por arriba”, ha zanjado la presidenta madrileña, dejando entrever que la motivación responde a un cálculo político desde Moncloa.