Jorge Vilda declara que actuó por voluntad propia en el caso Rubiales
El exseleccionador de la selección femenina de fútbol, Jorge Vilda, ha declarado este miércoles en la Audiencia Nacional que se acercó a hablar con la familia de Jennifer Hermoso por "voluntad propia" para tratar de frenar el "impacto negativo" del beso que el entonces presidente Luis Rubiales, propinó a la jugadora durante la celebración del Mundial femenino.
Vilda ha testificado en el juicio en el que también están acusados Rubiales, el exdirector de Marketing Rubén Rivera y el exdirector de la selección masculina Albert Luque. El técnico se enfrenta a una posible condena de un año y seis meses de prisión por un presunto delito de coacciones.
"Me preocupaba la repercusión mediática"
Durante su intervención, Vilda negó haber hablado con el hermano de Hermoso, Rafael, y con un amigo común por indicación de Rubiales o por miedo a perder su puesto. "Cuando eres campeón del mundo sientes que has conseguido un gran éxito y te sientes respaldado para seguir como seleccionador", afirmó.
A preguntas de la Fiscalía, explicó que decidió intervenir por iniciativa propia al ver la relevancia que estaba adquiriendo la polémica. "Me preocupaba que se estuviera dando más importancia al beso que al logro histórico del equipo", indicó. También aseguró que su prioridad era el futuro de la selección, con el objetivo de preparar los Juegos Olímpicos y minimizar el impacto del escándalo en las jugadoras.
Vilda reconoció que en el vuelo de regreso a España no consideró oportuno acercarse a Hermoso, que estaba celebrando con sus compañeras. Sin embargo, durante el juicio, se sorprendió al escuchar a la jugadora decir que le dolió que él no se preocupase por su estado de ánimo. "Igual tenía que haberle preguntado cómo estaba", admitió.
"El hermano lo consideró anecdótico"
El exseleccionador sí habló con Rafael Hermoso y un amigo de la jugadora, preguntándoles si habían visto lo sucedido. "Me acuerdo bien de sus palabras, lo tilda de anecdótico y de algo sin importancia", declaró.
Según su versión, instó al hermano de Hermoso a hablar con ella y buscar "algún tipo de comunicación" que ayudara a normalizar la situación y centrar el debate en la victoria del Mundial. En este punto, la Fiscalía le recordó que Rafael Hermoso negó haber aceptado esa petición. "No, eso es falso. Él me dijo que iba a hablar con ella", respondió Vilda.
El exseleccionador también confirmó que informó a Rubiales de que Rafael Hermoso había accedido a hablar con la jugadora con el fin de convencerla de grabar un vídeo. No obstante, aseguró que no era consciente del malestar que estaba atravesando la futbolista. "En ningún momento lo presencié ni nadie me lo dijo", concluyó.
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