El Salón de Arte Moderno de Madrid abre sus puertas con piezas inéditas de Picasso y Dalí hasta el 9 de marzo

El Salón de Arte Moderno de Madrid (SAM) ha inaugurado este lunes su octava edición, consolidándose como un evento clave en la Semana del Arte de Madrid.
La cita, dirigida al público profesional en su primer día, abre sus puertas al resto de visitantes desde este martes 4 de marzo hasta el próximo día 9 en la Fundación Carlos Amberes. En esta ocasión, se exhiben más de 500 obras que incluyen piezas inéditas de Pablo Picasso, un óleo desconocido de Salvador Dalí y un cuadro de Joaquín Sorolla descubierto en 2016.
El director del evento y galerista Jorge Alcolea ha subrayado la importancia del SAM dentro del panorama artístico madrileño, diferenciándolo de ARCO. "Hemos sabido llenar un espacio que llevaba vacante muchos años y nos hemos consolidado como un referente", ha afirmado Alcolea. Según el responsable, el evento surge de la necesidad de dar mayor visibilidad al arte moderno, con la participación de los principales marchantes de España.
Un espacio de cercanía con el público
El Salón de Arte Moderno de Madrid cuenta con la participación de 20 galerías nacionales e internacionales que exponen sus obras en un ambiente que, según su director, busca ser más accesible y próximo al visitante. "Somos como los salones parisinos del siglo XIX, porque aquí las piezas podrían estar en un museo, pero también pueden ser adquiridas por el público, con el apoyo de especialistas que garantizan su autenticidad", ha explicado Alcolea.
El galerista también ha destacado que una de las diferencias más notables respecto a ARCO es la actitud con la que los visitantes son recibidos. "Nosotros somos muy cercanos. No miramos por encima del hombro ni desatendemos a quienes no pueden comprar", ha comentado.
Obras maestras y vestigios históricos
Entre las piezas más destacadas de esta edición se encuentran un cuadro inédito de Dalí valorado en 400.000 euros, el único lienzo de Diego Rivera que se conserva en España y un friso policromado del antiguo Egipto. Además, el evento reúne trabajos de artistas de renombre como Joan Miró, Eduardo Chillida, Fernando Botero, Miquel Barceló y Joaquín Torres García, así como creaciones contemporáneas de Jaume Plensa, Antonio López y Rafael Canogar.
Las obras expuestas abarcan un amplio rango de precios, desde los 3.000 euros hasta los dos millones de euros. Según las estimaciones de los organizadores, el volumen de facturación podría alcanzar los 20 millones de euros.
El evento no solo acoge arte moderno, sino también vestigios arqueológicos del antiguo Egipto y Roma, joyas clásicas de Cartier y mobiliario diseñado por figuras como Norman Foster, Mario Meda y Vico Magistretti.
El arte digital, fuera del SAM
Uno de los aspectos que distingue al Salón de Arte Moderno de Madrid es su apuesta por el arte original, sin recurrir a la Inteligencia Artificial. "A mí me gusta el arte auténtico. No estoy del lado del arte digital. Soy un defensor del siglo XIX y XX, de las primeras vanguardias y del trabajo manual con pintura y escultura", ha expresado Alcolea.
El galerista también ha asegurado que el público sigue mostrando un gran interés por la adquisición de arte, especialmente de piezas de autores consagrados. "Los amantes del arte moderno están un poco desencantados con ARCO y buscan piezas de calidad. Hay un gran interés por obras de Picasso, Miró y otros grandes maestros", ha concluido.
El SAM se ha posicionado como una cita ineludible para coleccionistas, expertos y amantes del arte que buscan tanto descubrir piezas exclusivas como invertir en obras de gran valor histórico y artístico.
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