Expulsado del instituto por un episodio de TEA: "Mi hijo lleva un mes sin ir a clase"

Los episodios de desregulación emocional son frecuentes en alumnado con Trastorno del Espectro Autista (TEA), una condición del neurodesarrollo que afecta la comunicación y la integración social.
Estos episodios pueden surgir cuando hay una sobrecarga de estímulos o una falta de control sobre la situación, según explica la psicóloga Mariluz Mirón, de Autismo Madrid.
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Cómo abordar una crisis en el aula
La experta señala tres claves para gestionar estos momentos: proteger al alumno para evitar daños, retirarlo del aula y darle tiempo para calmarse y analizar lo sucedido y ofrecer estrategias para futuras situaciones.
Además, subraya la importancia de un trabajo proactivo para conocer las señales previas a una crisis, como el aumento de la verborrea o ciertos patrones de movimiento repetitivo.
El caso de un alumno expulsado tras un episodio de crisis
Feliciano Tisera denuncia que su hijo, de 13 años y diagnosticado con TEA, lleva desde el 17 de febrero sin poder asistir a clase en el IES San Isidoro de Sevilla. Aquel día, el menor tuvo una crisis emocional tras negársele escuchar un sonido de móvil en el aula, lo que derivó en una actitud agresiva. Un profesor lo redujo físicamente, el centro llamó a la Policía y al Samur, y finalmente el estudiante fue sancionado con un expediente disciplinario.
"Él no quería hacer daño, simplemente entró en crisis. No se ha entendido su condición, sino que se ha tratado como un tema de disciplina", lamenta su padre.
El impacto de la expulsión y la falta de recursos
El tiempo fuera de la escuela ha afectado al menor, quien, según su padre, ha llegado a expresar pensamientos negativos. "Él necesita una rutina para sentirse seguro", explica Tisera.
El instituto es un centro de atención preferente para alumnado con necesidades educativas especiales, pero el padre critica la falta de formación específica del personal: "En lugar de aplicar estrategias adecuadas, lo inmovilizaron, lo que demuestra una grave carencia en la gestión de crisis en niños con TEA".
Un nuevo centro y la esperanza de estabilidad
Después de casi un mes sin clases, el menor será reubicado en un colegio concertado especializado en la atención a alumnado con TEA. "Espero que allí cuente con los recursos y profesionales que necesita", expresa su padre.
Tisera también reivindica el derecho a la escolarización inclusiva de los niños con TEA, con el apoyo adecuado. "No puedes aplicar el sentido común habitual con ellos, necesitas profesionales preparados que sepan atenderlos", concluye.