Los jóvenes fotógrafos de Las Rozas exponen sus obras en el Centro Cultural Pérez de la Riva
El Ayuntamiento de Las Rozas ha reconocido el talento de jóvenes creadores visuales en la 37 edición del Concurso de Fotografía Jesús y Adán, un certamen ya consolidado en el municipio y dirigido a fotógrafos no profesionales de entre 14 y 30 años.
La entrega de premios tuvo lugar en el Centro Cultural Pérez de la Riva, donde además quedó inaugurada la exposición con las imágenes seleccionadas.
El primer premio a la mejor serie de tres fotografías ha sido concedido a Ander Villar, autor de las obras Un alma en oración, La mirada del Rey y Ecos de un bandoneón olvidado. Esta categoría, que valora la coherencia y calidad conjunta de tres imágenes, está dotada con 500 euros.
En la categoría de mejor fotografía individual, el jurado distinguió a Pol García por su obra La soledad de la garita (Las calles de Estambul), que recibió un galardón de 400 euros. Por su parte, Alejandra Aguado se alzó con el reconocimiento a la mejor fotografía presentada por un autor local, premiada con 300 euros, gracias a su imagen titulada Mediterraneo.
Además, el certamen cuenta con una categoría específica para jóvenes de entre 14 y 16 años, en la que el trabajo Adán y la serpiente, de Héctor Fernández de las Heras, obtuvo el premio dotado con 200 euros.
La entrega de galardones estuvo presidida por la concejal de Educación y Cultura, Gloria Fernández, en un acto celebrado en el Centro Cultural Pérez de la Riva. Allí quedó inaugurada la exposición que reúne las obras ganadoras junto con una cuidada selección de otras imágenes presentadas a concurso, y que podrá visitarse en la Sala J.M. Díaz Caneja hasta el próximo 3 de abril.
En total, la presente edición ha contado con 29 participantes, de los cuales 21 son residentes en Las Rozas. Entre todos han presentado un total de 85 fotografías, realizadas con diferentes técnicas y abordando temáticas variadas. El concurso, que rinde homenaje a Jesús Gómez y Adán Nieto —dos jóvenes del municipio fallecidos accidentalmente mientras fotografiaban—, mantiene viva la memoria de ambos promoviendo la creatividad y la expresión artística entre la juventud roceña.
