Desarticulado en Cáceres un laboratorio que enviaba cocaína a Madrid en botes de pintura

La Policía Nacional ha logrado desarticular un laboratorio de cocaína ubicado en la provincia de Cáceres, arrestando a 11 individuos presuntamente vinculados a una red delictiva que distribuía la droga escondida en botes de pintura en distintas áreas de la Comunidad de Madrid.
Según el comunicado emitido este sábado por la Policía Nacional, la organización criminal operaba bajo la apariencia de un grupo de pintores, que vestían monos de trabajo y transportaban la sustancia ilícita en furgonetas cargadas con palés de envases de pintura para evitar levantar sospechas.
La investigación se inició a principios de año, cuando las autoridades policiales tuvieron indicios de que un clan familiar había establecido un laboratorio de producción de cocaína a gran escala en Cáceres. En este lugar, trabajaban un aguador y cinco 'cocineros' reclutados en Colombia, quienes eran capaces de producir hasta 100 kilos de cocaína diariamente.
La finca donde se llevaba a cabo esta actividad ilegal estaba equipada con estrictas medidas de seguridad, incluyendo un único acceso y varios criaderos de gallos de pelea y perros de caza para ocultar las operaciones internas. Además, contaba con un vigilante que alertaba de inmediato al grupo en caso de detectar presencia policial.
A medida que avanzaba la investigación, los agentes identificaron a principios de febrero una furgoneta de alquiler que se dirigió a un polígono industrial en Humanes, Madrid. Allí, se descubrió que un matrimonio, propietarios de un bar, coordinaba las operaciones del laboratorio, utilizando su establecimiento como centro de reuniones y logística para la organización.
Tras varias indagaciones, se constató que un hombre, disfrazado de pintor con un mono de trabajo, conducía furgonetas de alquiler y, ocasionalmente, su propio vehículo para transportar botes de pintura y herramientas, lo que resultó ser una tapadera para el transporte de estupefacientes desde el laboratorio a diferentes lugares de Madrid.
Durante uno de estos desplazamientos, se detectó que el vehículo llevaba sustancias químicas utilizadas como precursores para la fabricación de cocaína, indicando que la organización estaba lista para iniciar la producción.
A finales de febrero, se llevó a cabo un operativo policial con la participación del Grupo Especial de Operaciones (GEO) para registrar el laboratorio. En el lugar, se hallaron a los cinco 'cocineros' trabajando en turnos continuos de 24 horas los siete días de la semana, junto con el vigilante y las máquinas de producción en pleno funcionamiento.
Registro y detenciones en el laboratorio
Durante el registro, los agentes encontraron diversos equipos como envasadoras, prensas y microondas. Además, incautaron 450 litros de cocaína base disuelta en un líquido que aún está pendiente de análisis, lo que sugiere que este era el método utilizado para importar la droga.
La Policía Nacional ha descrito este proceso como un "sofisticado sistema de ocultación", que requería separar la cocaína base del líquido antes de proceder al clorhidratado.
También se decomisaron seis kilogramos de clorhidrato de cocaína prensados en forma de ladrillo, 55 kilos en proceso de secado y 40 kilos de cocaína base en estado sólido, además de 7.000 euros, una escopeta y munición variada.
Por otro lado, se interceptó una furgoneta de alquiler cargada con numerosos botes de pintura blanca, uno de los cuales contenía dos kilogramos de cocaína ocultos.
Las ONCE personas detenidas han sido puestas a disposición judicial como presuntas autoras de delitos de pertenencia a grupo criminal y contra la salud pública. La autoridad judicial ha ordenado el ingreso inmediato en prisión de diez de los arrestados.