¿Cómo funcionan los nuevos parquímetros de Madrid?

Desde el próximo mes de julio, los nuevos parquímetros "inteligentes" que calcularán la tasa de aparcamiento en función de las emisiones contaminantes de los vehículos y del nivel de ocupación de las distintas zonas, permitirán el pago con tarjeta de crédito o débito, prepago de contacto o mediante el móvil.
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, así lo ha manifestado este martes tras presentar el nuevo sistema operativo del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) y los tres modelos de parquímetros que, desde este lunes, se están instalando en las calles de la capital y estarán totalmente implantados el próximo 1 de julio.
El nuevo SER "inteligente" es un sistema "pionero" y "único" que, según Botella, convierte a Madrid en la única ciudad del mundo en aplicar criterios sostenibles al sistema de regulación del aparcamiento en superficie.
Al aplicar estos criterios, los vehículos con menos emisiones de óxidos de nitrógeno serán bonificados, al igual que será más barato aparcar en un barrio con más espacio disponible para el estacionamiento. "Quien contamina paga" ha agregado Botella.
Para ello, los parquímetros disponen de un teclado alfanumérico en los que se debe introducir la matrícula del vehículo para que la plataforma integral desarrollada calcule la tasa de aparcamiento según las emisiones y la ocupación de la zona.
Tras introducir la matrícula, una pantalla va guiando e indicando los pasos que se deben seguir para obtener el ticket.
A la hora de pagar se puede elegir entre el pago en metálico, con tarjeta de crédito o débito, con tarjeta prepago de contacto o a través del teléfono móvil.
Además, si aquellas personas que decidan abonar la tasa en metálico no disponen de la cantidad exacta, el sobrante se almacenará en un monedero virtual que podrán utilizar en la siguiente operación.
En palabras de Botella, con estas medidas se avanza hacia los objetivos que perseguía la puesta en marcha del SER: "Una movilidad más sostenible y un uso más inteligente del vehículo privado".
En este sentido, ha señalado que, desde su implantación en 2006, el SER "ha demostrado su eficacia como herramienta disuasoria" ya que, 4 de cada 10 madrileños que tienen coche lo dejan en casa y optan por utilizar el transporte público, según los últimos informes de movilidad.
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