Uno de cada cinco madrileños compra vivienda como inversión
El 19 % de los madrileños que demandan vivienda lo hacen con fines de inversión, lo que sitúa a la Comunidad de Madrid como la región con mayor proporción de compradores que buscan rentabilidad en el mercado inmobiliario. Así lo revela un estudio del portal Fotocasa, que sitúa a los inversores madrileños por delante de los catalanes y andaluces, ambos con un 12 % de demanda para este fin.
En el conjunto del Estado, el 10 % de los compradores de vivienda en 2023 adquirieron o intentaron adquirir un inmueble como inversión, frente al 80 % que lo hizo para destinarlo a residencia habitual y otro 10 % que lo buscó como segunda vivienda. Aunque esta cifra supone un descenso respecto al 13 % registrado en 2023, continúa siendo superior a los niveles prepandemia, cuando el porcentaje era del 7 % en 2022 y del 9 % en 2021.
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Percepción de precios y perfil inversor
El leve descenso en la proporción de inversores parece tener relación directa con la percepción negativa sobre los precios de la vivienda. Un 60 % de los compradores inversores considera que el mercado inmobiliario es "muy caro", una percepción que ha aumentado en diez puntos respecto a 2023 y en trece puntos respecto a 2022. Si se suman quienes consideran los precios “algo caros”, el porcentaje asciende al 90 %, lo que indica un fuerte descontento con los niveles actuales de acceso a la propiedad.
El perfil del comprador con fines de inversión difiere claramente del que busca una vivienda para uso propio. En primer lugar, el 63 % de los inversores son hombres, frente a un equilibrio más equitativo entre sexos en la compra residencial. También destaca la edad media de los inversores, que se sitúa en los 45 años, cuatro más que la media de los compradores no inversores.
Mayor renta y menor número de hijos a cargo
El estudio también revela diferencias notables en cuanto al nivel económico. Un 34 % de los inversores dispone de una renta familiar mensual superior a los 3.500 euros, frente al 23 % de quienes compran para residir en la vivienda. En cuanto a la situación familiar, la mayoría de los inversores vive en pareja (32 %), aunque también hay una proporción significativa que vive solo (19 %) o con sus padres (19 %), porcentajes superiores a los del segmento no inversor. Por el contrario, quienes viven con pareja e hijos suponen un 26 %, tres puntos menos que en el caso de los compradores que buscan un hogar para vivir.
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