Mercadillo medieval solidario en Majadahonda

El alcalde de Majadahonda, Narciso de Foxá, y el viceconsejero de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Carlos Izquierdo, han asistido hoy a la jornada de puertas abiertas del Centro de Personas con Discapacidad ANDE donde los alumnos,  sus familias y el personal del centro han montado un mercadillo medieval con productos  elaborados por ellos mismos en los diferentes talleres y aulas.

En la visita han participado el concejal de Bienestar Social, Salud y Familia, Alberto San Juan, el presidente de ANDE, Fernando Martín, la directora general de Servicios Sociales, Carmen Pérez, y la directora del complejo, Maribel Villoria.

Para el regidor, este centro, levantado sobre suelo municipal hace cuatro años, es "el mejor ejemplo de solidaridad" por "el esfuerzo y la dedicación de las familias y los trabajadores que consiguen mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad".

Por su parte, Carlos Izquierdo, además de elogiar la actividad integral que desarrollan, ha destacado iniciativas como la del mercadillo que buscan "la plena integración para una  sociedad más justa". También ha reconocido que el trabajo y la colaboración de Ande es un "auténtico privilegio" para la Comunidad de Madrid.

"Majadahonda es un municipio que destaca por muchas cosas, pero la más importante es su apuesta por la gente, la familia y por los que peor los están pasando", ha asegurado el responsable regional.

Por último, ha recordado que el Gobierno regional mantendrá las 21.000 plazas para discapacitados disponibles actualmente en la Comunidad de Madrid, la única de España que sostiene esta red de manera gratuita.

El complejo Ande de Majadahonda está situado en la Avenida de Guadarrama y cuenta  con un centro de día y otro ocupacional y una residencia. Entre los tres atienden a 70  personas que han sido los protagonistas de esta nueva edición del mercadillo artesanal donde, además de todo tipo de dulces y tartas, se pueden adquirir productos tan variados  como objetos de cristal decorado, posavasos, abanicos, broches, coleteros, revisteros,  joyeros o plantas cultivadas en el recinto.

Los propios residentes han atendido los puestos con trajes típicos medievales y han participado en un baile con aires regionales.