Más de 1.000 madrileños ya han solicitado la tarjeta de BiciMAD

Las bicicletas públicas de alquiler de la ciudad de Madrid no funcionarán a pleno rendimiento "hasta dentro de unos días", cuando la empresa que gestiona el servicio recupere los sistemas que se colapsaron este martes, a las pocas horas de su estreno, por la gran afluencia de usuarios.

Operarios de la empresa concesionaria, Bonopark S.L., lograron poner en marcha 24 de las 123 máquinas que expiden las tarjetas con las que se pueden retirar las bicicletas.

Los usuarios que pudieron obtener sus tarjetas en las horas en que funcionó el sistema retiraron y devolvieron las bicicletas en las estaciones distribuidas por el centro de la ciudad.

En el entorno del Paseo de Recoletos y de la Plaza de Alonso Martínez muchas de las máquinas -los denominados "tótem"- de las estaciones de bicicletas no funcionaban.

En algunas aparecía en la pantalla el mensaje "Equipo en mantenimiento. Disculpen las molestias", en otras el terminal estaba bloqueado y en algún caso permanecía apagada.

Tampoco funcionaba la web a la que el sistema debía dirigir al usuario que quisiera descargarse la aplicación del sistema para teléfono móvil empleando un lector de códigos QR.

La empresa ha asegurado que el sistema se saturó por la gran respuesta de los madrileños, que en 12 horas solicitaron más de un millar de abonos cuando en Barcelona, donde el éxito también fue rotundo, se tardó un mes en llegar a las 5.000.

A medida que los madrileños entraban en la web de la empresa y accedían desde los terminales, el sistema se fue ralentizando y, sin llegar a colgarse totalmente, dejó finalmente de funcionar.

Otro problema es que la web está tardando demasiado en enviar el código con el que se puede retirar la tarjeta en los tótem de las las estaciones, aunque la compañía espera resolver también este problema en los próximos días.

Bonopark ha asegurado que está en permanente contacto con el Ayuntamiento, que le ha exigido explicaciones y que dé una pronta solución a los problemas surgidos en el estreno del servicio.

Un estreno en el que participó la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, que dio ejemplo recorriendo en una de las bicicletas eléctricas de la estación de la plaza de Cibeles un trayecto de aproximadamente un kilómetro y medio.

El gerente de Bonopark, Miguel Vital, ya reconoció en presencia de la alcaldesa y los medios de comunicación, que "habrá incidencias y problemas que serán resueltos" poniendo todo el esfuerzo por su parte.

Cuando el sistema funcione a pleno rendimiento, madrileños y visitantes podrán utilizar las 1.560 bicicletas eléctricas que se han dispuesto en las 123 estaciones distribuidas fundamentalmente por el Distrito Centro de la ciudad.

Las bicicletas estarán allí, en 3.120 anclajes, los 365 días del año las 24 horas del día, a diferencia de otras ciudades donde se retiran por las noches.

En la "base" o "totem" que hay junto a los anclajes se debe obtener una tarjeta anual, que cuesta 25 euros para los que no tienen abono transportes y 15 para los que sí lo tienen, o una ocasional.

Con el abono anual, la primera media hora -que en algunas ciudades es gratis- costará 50 céntimos y las siguientes medias horas 60 céntimos, aunque a partir de las dos horas cada 60 minutos o fracción saldrá a cuatro euros.

En cambio, con la tarjeta ocasional, la primera media hora costará dos euros y las siguientes horas o fracciones cuatro euros.