Blue Monday: el día más triste del año

Una cuesta de enero muy empinada fue lo que llevó a Cliff Arnal, investigador de la Universidad de Cardiff y experto en motivación, a determinar el día más triste del año en 2005. Una conclusión derivada del análisis de tres variables definitorias: el clima, su limitada solvencia económica para saldar ciertas deudas y la decepción fruto del abandono de los propósitos del nuevo año.
Un Año Nuevo ha dado comienzo y superado el Ecuador del mes de enero, echamos la vista atrás y la realidad no coincide con lo que nos propusimos. Apuntarnos al gimnasio, mantener un espacio ordenado, empezar una dieta o aprender un nuevo idioma, aparcar las metas puede generar que más de uno se lleve un chasco; no obstante, hay fórmulas para evitarlo.
El tercer lunes de cada mes de enero aúna una serie de factores que favorecen la tristeza. Es el comienzo de la semana laboral, el peso ganado tras las "comilonas" navideñas no acaba de irse, hace frío y a la nómina le quedan bastantes días para hacer su aparición. En el primer mes del año, a la llegada de las facturas de los regalos de Navidad, se suma el hecho de que la motivación suele estar en declive, según la web Eltiempo.es, quien ha informado sobre esta sensación.
Meteorología y psicología ante la tristeza
Mario Picazo, colaborador meteorológico de Eltiempo.es y Patricia Ramírez, psicóloga del Deporte y de la salud, analizan cómo influye la meteorología y la psicología respectivamente en nuestro estado anímico en una iniciativa que busca ahondar en el fenómeno del "Blue Monday".
"Aunque vivimos en uno de los países con más horas de sol al año y vamos sumando minutos de luz al día, aún tenemos por delante largas noches y muchas semanas de viento, frío, lluvia y nieve que seguro afectarán el estado anímico de más de uno", explica Mario Picazo.
Patricia Ramírez comenta que "emociones como la tristeza y la ansiedad surgen cuando las personas se sienten ante una amenaza como la proliferación de las deudas navideñas o en desequilibrio, se dan más motivos para estar estresado en la balanza que para estar tranquilo".
La psicóloga señala que cuando una persona se centra en los aspectos negativos como "invierno, frío, inicio de la rutina, volver al trabajo, dormir menos, más responsabilidades" y no presta atención a otros positivos como "ser afortunado por trabajar, tener capacidad económica para responder al gasto de la tarjeta, tener calefacción para vencer el frío, reencontrarte con compañeros de trabajo con los que compartir los momentos vividos en vacaciones, lo normal es que se encuentre triste".
"Si damos más valor a lo que nos falta que a lo que tenemos, nos sentimos mal. El valor, lo que apreciamos, aquello de lo que hablamos y compartimos con los demás, es una elección. Tú decides si sumas o restas", concluye la experta.
Fuente: EFE/GEMMA HERNÁNDEZ