Burocracia infinita

 "Durante el mes de marzo pasado los locales seguían recibiendo las resoluciones del Ayuntamiento de Madrid sobre los permisos de ampliación de horarios de Navidad". Esa frase lapidaria da cuenta del sistema buracrático en el que vivimos y en el que sobrevive Madrid con el gobierno de Carmena.

La hostelería se la tenido que poner manos a la obra en pleno mes de agosto para conseguir las licencias que les permitan dar más y mejor servicio en época navideña. Trabajar más, trabajar mejor, contratar gente, generar consumo, promocionar Madrid... son acciones que al Ayuntamiento de Madrid le dan igual.

Hay que imaginarse la cara del funcionario que con toda su vergüenza torera aprueba una concesión para ampliar el horario de un comercio en Navidad, en el mes de marzo. Y no levanta la voz, ni habla con su superior, ni mueve un dedo porque no vuelva a ocurrir. Le da igual.

Es el flaco favor que le hacen a Madrid los señores de la burocracia. Los que aprueban ayudas al alquiler después de seis meses pero ponen mal el número de cuenta y vuelta a empezar, otros seis meses. Es el funcionariado que hemos creado y al que alimentan gobiernos como los de Manuela Carmena con la Ley del mínimo esfuerzo.

Cuatro meses, 120 días, deberían ser suficientes.