Trincheras de ignorancia

Hace meses que el populismo más ruin y simple se ha colado en Europa primero y, después, en España. Podemos utilizó un discurso útil, cercano a un ciudadano cansado de ver como la corrupción era parte de la política española.

Han pasado dos años y ese populismo ya es parte de nuestra sociedad. Madrid asiste incrédula a una especie de primarias en Podemos en la capital. Como si las posturas entre los dos candidatos fuesen muy diferentes. Se juegan el puesto y el poder, como todos. 

Ramón Espinar ya pertenece a esa casta tan azotada por Pablo Iglesias. La compra-venta de un piso de VPO le ha delatado aunque esta gente tiene crédito para no renunciar a su poder y seguir en su púlpito predicando. 

Intentan llamar populismo a lo de Trump en EEUU. En su caso, llega inmensamente rico al cargo y con ganas de enfrentarse al famoso poder establecido. "Los americanos primero", dice Trump. Eso en Madrid esta a años luz con una alcaldesa que se dedica a dar carnets de legal a los ilegales, de poner a la misma altura a quien no debe estarlo. 

Las primarias de Podemos han llevado el populismo al extremo. Un partido joven y enfrentado en su seno. Con unas luchas de poder por encima de sus posibilidades. Dos trincheras de ignoracia.