Unidad de tabaquismo

Un total de 11.911 fumadores, muchos con dolencias graves (respiratorias, cardiovasculares o psiquiátricas) o mujeres embarazadas han recurrido desde 2003 a la Unidad Especializada en Tabaquismo de la Comunidad, que ha realizado desde entonces 62.000 consultas médicas y tiene una tasa de abandono del tabaco del 61 %. Según informa el Gobierno regional en un comunicado, ese porcentaje de abandono del tabaco, "por encima de la media en este tipo de centros", se debe a que la asistencia sanitaria que se ofrece "es más intensa, prolongada en el tiempo y más específica".

La alegria es doble. Primero porque los madrileños han decidido darle la espalda al tabaco. Segundo porque la sanidad madrileña ha sabido ponerse al día en tratar una adicción que tiene malas consecuencias para la salud del que fuma, del que lo sufre y de la sociedad.

Desde que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aprobara la ley por la que se prohibía fumar en lugares públicos el tabaco ha perdido terreno hasta quedar arrinconado.

La Unidad de tabaquismo de la Comunidad de Madrid acaba con la adicción. Una tarea lenta, que requiere la fuerza de voluntad del fumador pero que ya ha devuelto salud a muchos madrileños.

El tabaco esta gravado con más impuestos precisamente para poder dar cuidados a los enfermos que produce y para habilitar Unidades como la que hoy destacamos. Es el camino correcto.