Un Senado sin Coca-Cola

Dos senadores de Unidos Podemos, Iñaki Bernal, de Izquierda Unida, y Vanessa Angustia, de En Marea, han pedido a la Mesa del Senado que prohíba la venta de Coca-Cola en la Cámara Alta en solidaridad con el conflicto laboral que los trabajadores de la planta de Fuenlabrada mantienen con esta empresa.

La bebida se distribuye en el Senado tanto a través de su servicio de cafetería y restaurante como mediante máquinas expendedoras instaladas en zonas comunes de sus dependencias.

No dan para más. Podemos también ha llegado al Senado y sus absurdas prerrogativas también. Ahora no quieren que se venda Coca-Cola por el conflicto laboral que mantienen los trabajadores con la planta de Fuenlabrada.

Por lógica, esta demanda no tiene más recorrido que algunas páginas en la prensa cercana a Podemos y la burla en el resto de la prensa seria que debe denunciar el limitado recorrido de la formación morada para la sociedad.

Los trabajadores tienen todo el derecho de seguir su lucha laboral contra Coca-Cola, insistir y recurrir a los tribunales si creen que sus derechos no están siendo respetados. Cauces legales. Podemos insiste en técnicas de matones y mafiosos para evitar la venta de un producto y perjudicar a una marca con muchos intereses en España.