La Comunidad de Madrid cierra noviembre con 1.046 trabajadores en ERTE
En octubre, la Comunidad de Madrid contabilizó un total de 1.046 trabajadores protegidos por algún tipo de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), lo que supone un incremento de 274 personas respecto al mes anterior. Según los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, esta cifra incluye a 497 hombres y 549 mujeres, destacando una ligera mayor afectación entre el colectivo femenino.
Del total registrado en la región, 1.011 trabajadores estaban amparados por un ERTE de causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (ETOP), distribuidos entre 479 hombres y 532 mujeres. Otros 35 trabajadores permanecían en ERTE por fuerza mayor, con un reparto de 17 hombres y 18 mujeres.
En cuanto a las modalidades, 650 personas estaban en suspensión total de empleo, mientras que 396 se encontraban en suspensión parcial, combinando periodos de actividad y cese.
A nivel estatal, el número de trabajadores en ERTE al cierre de noviembre se situó en 11.449 personas, de las cuales 9.826 estaban en ERTE por causas ETOP y 1.623 por fuerza mayor. Según el Ministerio, estas cifras podrían aumentar, especialmente en lo relativo a los ERTE por fuerza mayor, ya que todavía no se ha consolidado completamente el impacto de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que afectó a varias regiones a finales de octubre.
Aunque la afiliación a la Seguridad Social en las áreas más afectadas, como la provincia de Valencia, no muestra aún efectos negativos significativos, los ERTE han servido como una herramienta esencial para mitigar los impactos temporales en el empleo. En Valencia, la afiliación creció en 11.217 personas durante noviembre, alcanzando un total de 1.170.026 afiliados, con un incremento interanual de 24.659 afiliados.
El Gobierno ha ampliado el plazo para que las empresas comuniquen los trabajadores en situación de ERTE relacionados con la DANA, lo que podría modificar los datos en las próximas semanas.
El sistema de ERTE sigue siendo una herramienta clave para amortiguar los efectos económicos y laborales de situaciones extraordinarias, como desastres naturales o crisis económicas. El incremento observado en octubre en Madrid se alinea con las tendencias nacionales, evidenciando cómo estos mecanismos proporcionan un marco de protección para trabajadores y empresas ante circunstancias imprevistas.
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